El mundo cambió sin que nos diéramos cuenta. Con escasas semanas de diferencia, millones de personas se han visto obligadas al confinamiento y otras tantas han dejado de trabajar. La irrupción del coronavirus transforma de golpe la actividad educativa, económica, social, cultural y tecnológica. Y lo que falta.
¿Estábamos preparados para un cambio así? En parte, sí, porque el desarrollo tecnológico ha permitido la activación de recursos existentes, el reacomodo de otros y la constatación de que las vías alternativas de trabajo y estudio son efectivas.
La gran pregunta es si todos los afectados cuentan con facilidades de acceso a dichas tecnologías. Aquí se vuelve relevante la famosa brecha digital.
De las consecuencias vinculadas a la xenofobia y a la estigmatización, ya me ocupé en una columna anterior. Ahora hay que centrarse en el aislamiento y en la prevención, que parecen ser herramientas útiles contra el Covid-19. Ocuparnos de la rápida recuperación de los enfermos, y del acompañamiento afectivo a quienes han perdido a familiares y amigos.
Esta crisis, además, puede sacar lo mejor de todos nosotros. Los grandes genios de la humanidad, de un modo u otro, abordaron el tema. Albert Einstein decía: “Sin crisis no hay méritos. Es en la crisis donde aflora lo mejor de cada uno, porque sin crisis todo viento es caricia”. Por su parte, John F. Kennedy advertía: “En la crisis, sé consciente del peligro, pero reconoce la oportunidad”.
Así actuaron muchos personajes relevantes en otros momentos aciagos. Los historiadores recuerdan que algunas obras maestras fueron escritas en situaciones de confinamiento obligatorio, como el que hoy viven personas del mundo entero.
Por ejemplo, en 1606, cuando la epidemia de la peste azotaba a Inglaterra y se cerraban los teatros, William Shakespeare culminó la escritura de “El rey Lear” y empezó otras dos grandes obras: “Macbeth” y “Antonio y Cleopatra”. Y así otras joyas literarias o descubrimientos, nacidos en condiciones de aislamiento, de la mano de escritores, pintores o científicos.
Hoy, artistas latinos como Alejandro Sanz, Juanes, Laura Pausini, Tiziano Ferro, Sech o Justin Quiles, entre otros, han dado el paso al frente con conciertos gratuitos a través de YouTube. Y debo recordar que, en momentos de ansiedad y miedo, la meditación guiada es una opción muy recomendable. Por ello, hemos publicado siete meditaciones gratuitas en la app “Escala Meditando”.
El coronavirus pasará y lo recordaremos de diversas maneras. Sin embargo, no cometamos el error de minimizar su duración e impacto en el orden actual de cosas. Ya nada será igual.
Por Ismael Cala
@cala
Periodista, escritor, productor, presentador de radio y televisión, autor inspiracional y conferencista