¿Que es el Coronavirus?
El coronavirus de China, también llamado neumonía de Wuhan pertenece a la familia de los coronavirus. El brote generó alarma precisamente porque esta familia de virus es la misma del síndrome respiratorio agudo grave (SARS, por sus siglas en inglés), que apareció en China y mató a cientos de personas entre 2002 y 2003 y encendió la alarma mundial.
Pero lo cierto es que esta familia también incluye al resfrío común, una enfermedad con asociaciones mucho menos alarmantes.
Además del SARS, los coronavirus tienen otro antecedente referido a humanos, que es el síndrome respiratorio de Medio Oriente (MERS, por sus siglas en inglés). El primer caso de MERS fue confirmado en Arabia Saudita en 2012 y, según la OMS, tiene una tasa de mortalidad del 35%.
¿Cómo se contagia?
Los coronavirus son virus de transmisión aérea pero también se pueden transmitir por objetos o sustancias recientemente contaminadas, como ocurre con el virus de la gripe, y por contacto humano.
Aunque todavía se desconocen muchos detalles del coronarivus, la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha asegurado que “lo más probable es que una fuente animal sea la fuente primaria de este brote de nuevo coronavirus”.
El ministro de Sanidad chino, Ma Xiaowei, ha confirmado también que este coronavirus es contagioso incluso antes de mostrar síntomas, lo que podría dificultar enormemente las labores de control.
¿Cuáles son los síntomas?
Como viene de la misma familia que un resfrío común los síntomas son similares y por eso se pueden confundir fácilmente en una primera etapa.
La página específica sobre coronavirus de la OMS indica que “los signos comunes de infección incluyen síntomas respiratorios, fiebre, tos, problemas para respirar y dificultades respiratorias. En casos más graves, la infección puede causar neumonía, síndrome respiratorio agudo severo, insuficiencia renal e incluso la muerte”.
Esta nueva cepa del virus se caracteriza por producir los síntomas de una infección respiratoria severa.
¿Cómo prevenirlo?
Lavarse las manos, cubrirse la boca y la nariz al toser o estornudar, cocinar completamente la carne y los huevos y evitar, dentro de lo posible, el contacto con personas que tengan síntomas como tos y estornudos.