Todas las personas que viven dentro de los Estados Unidos, incluyendo a inmigrantes indocumentados, tienen ciertos derechos según la Constitución de los EE.UU. Si usted es indocumentado y oficiales de inmigración (ICE) tocan la puerta, mantenga la calma y sepa que tiene los siguientes derechos:
No abra la puerta
• Si agentes están en la puerta de su casa, manténgala cerrada y pregunte si son agentes de ICE y por qué están ahí.
• Usted no tiene que abrir la puerta o dejar entrar a su hogar a los oficiales de inmigración, a menos que tengan una orden judicial válida y firmada por un juez. Una orden de deportación de ICE no es igual a una orden judicial. Una orden administrativa de expulsión de las autoridades de inmigración no es suficiente.
• Si la orden de deportación es el único documento que tienen, ICE no puede entrar legalmente a su casa a menos que usted de consentimiento para entrar.
• Si los oficiales dicen que tienen una orden judicial firmada por un juez, pida que la pasen por debajo de la puerta o que se la demuestren por la ventana para que usted la vea.
• Busque en la parte superior en la línea de la firma para ver si fue emitida por un tribunal y firmada por un juez o emitida por DHS o ICE y firmado por un empleado de DHS o ICE. Sólo una orden judicial/juez es válida para la entrada en su casa.
• No abra la puerta a menos que ICE muestra una orden de cateo/registro o de arresto judicial que tenga su nombre o el nombre de alguien que viva en su casa, y/o las áreas que deben ser registradas en su dirección.
• Si su nombre y dirección están incorrectos en la orden judicial no abra la puerta ni deje entrar a los oficiales.
• Si en algún momento usted decide hablar con los oficiales, usted no tiene que abrir la puerta para hacerlo. Puede hablar con ellos por la puerta o puede salir y cerrar la puerta detrás de usted.
• En todos los demás casos, mantenga la puerta cerrada. Diga: “No consiento a su entrada.”
• Si los agentes como quiera abren paso a la fuerza, no trate de resistirse. Si desea ejercer sus derechos, diga:
• “No consiento a su entrada o su registro de este lugar. Estoy ejerciendo mi derecho a guardar silencio. Deseo hablar con un abogado tan pronto como sea posible”.
Tiene derecho a guardar silencio
• Usted no necesita hablar con los oficiales de inmigración o responder a las preguntas que le hagan.
• Si le preguntan dónde nació o cómo entró a los Estados Unidos, usted puede negarse a contestar o puede guardar silencio.
• Si usted decide guardar silencio, dígaselo en voz alta a los oficiales.
• Usted puede demostrar una tarjeta de información de conocimiento de sus derechos al oficial, la cual explica que usted está ejercitando su derecho de mantener el silencio y que desea consultar con un abogado.
• Usted puede negarse a presentar documentos de identidad que indican su país de origen.
• Todas las personas que se encuentren en su residencia pueden también ejercer su derecho a guardar silencio.
• No presente ningún documento falso y no mienta.
Tiene el derecho de hablar con un abogado
• Si lo detienen o lo toman en custodia, usted tiene el derecho de contactar a un abogado inmediatamente.
• Aunque no tenga abogado, usted les puede decir a los oficiales de inmigración que desea hablar con un abogado.
• Si usted tiene un abogado, tiene el derecho de consultar con él/ella.
• Si tiene un Formulario G-28 firmado, lo cual demuestra que usted tiene abogado, entrégueselo al oficial.
• Si usted no tiene abogado, pida una lista de abogados sin costo (“pro bono”) al oficial de inmigración.
• Usted también tiene el derecho de llamar a su consulado. El consulado podrá asistirle en localizar a un abogado.
• Usted puede negarse a firmar cualquier documento hasta que haya tenido la oportunidad de consultar con un abogado.
• Si usted elige firmar algo sin consultar con un abogado, asegúrese de que entiende exactamente lo que el documento dice y lo que significa antes de firmarlo.
“NO MIENTA NI MUESTRE DOCUMENTOS FALSOS. NO FIRME NINGÚN DOCUMENTO SIN HABLAR CON UN ABOGADO.”
Si cree que sus derechos han sido violados
• Anote todo lo que recuerde, incluyendo el número de placa de los oficiales y sus vehículos de patrulla, a qué agencia pertenecen y cualquier otro detalle. Obtenga los datos de los testigos. Si usted resulta lesionado, busque atención médica inmediatamente y tome fotografías de sus lesiones.
• Presente una denuncia por escrito ante la división de investigaciones internas o una junta de revisión ciudadana de quejas. En la mayoría de los casos usted puede presentar una denuncia de manera anónima si desea.
Para más información visite: https://www.aclu.org/know-your-rights/que-hacer-si-esta-involucrado-en-una-redada-de-casa