A diferencia del resto de los países, en Puerto Rico la Navidad empieza el 19 de noviembre, con el día del “Descubrimiento de Puerto Rico”. A partir de esta temporada, en cada escuela del país, sean públicas o privadas, se conmemora la Semana de la Puertorriqueñidad, la cual consiste en la elaboración de la gastronomía clásica, música folclórica y vestimenta típica que evoca a los jíbaros de la montaña, aparte de otros elementos que arrancan los motores de su celebración.
“En Puerto Rico tenemos la fusión de diferentes culturas, como lo es la taina, la africana, la de los españoles y ahora un poquito la de los Estados Unidos, por eso creo que aquí somos sumamente creativos, créeme, lo que no sabemos nos lo inventamos. Para nosotros es la época más bonita, llena de emoción, alegrías, tradiciones, esperanzas, música, comida, bebidas y actividades que fomentan la unión familiar”, dijo Mayra Reyes, motivadora de vida y oriunda de Naranjito, Puerto Rico.
A la isla puertorriqueña ha llegado el festejo del Día de Acción de Gracias, influencia directa de la cultura de Estados Unidos. Días antes, los isleños decoran sus casas para ambientar las fiestas. Se escucha música navideña en cada espacio y se ven los árboles de Navidad, las luces, las esferas y las botitas de Santa Claus, entre otras cosas.
Cuando empezó a conocerse la costumbre de la cena de Acción de Gracias, acabó extendiéndose por todo el territorio, lo cual dejó un nuevo legado donde este día es preámbulo de las fechas decembrinas. La cena es tal cual un retrato estadounidense, con pavo como platillo principal, pero este va adobado con los condimentos que lleva el lechón asado, lo que ha creado el “pavochón”—un pavo preparado como un lechón. En este momento, los boricuas han celebrado treinta y seis días de festejo, a diferencia del resto de los latinoamericanos o hispanoparlantes en el mundo.
Se creería que termina con la llegada del Año Nuevo, pero para ellos enero también cuenta. La esperada visita de los Reyes Magos es motivo para celebrar con enorme alegría. Se hacen reuniones familiares para el 6 de enero; se comparte la cena, los chistes y las bebidas, y a las doce de la noche los Magos llegan desde el Oriente con los regalos.
La comida que sobra—porque en Puerto Rico así es la costumbre—se come un fin de semana después, para así extender la celebración que se conoce como las “Octavitas”. Localmente hay quienes les llaman “Octavonas”, y con esto no encuentran un motivo real para detenerse, ya que después de esto viene el 20 de enero, con las fiestas de San Sebastián—conocidas también como las fiestas de la SanSe.
El 6 de enero los Reyes Magos llegan con regalos. (Mario Tama/Getty Images)
“Cosas significativas de nuestras navidades son la decoración por supuesto, las parrandas navideñas, las comidas y las bebidas, comemos mucho. También las misas de aguinaldo, la Noche Buena que es una reunión familiar, la Noche de Año Viejo que es la noche donde hay más ruido en Puerto Rico. El Día de los Reyes Magos también entra y cerramos con las fiestas de La Calle de San Sebastián”, dijo Mayra Reyes.
Para estas fechas transcurrieron sesenta y dos días desde que empezaron. Fueron poco más de dos meses llenos de motivos para celebrar, lo que hace único a Puerto Rico, el país con las Navidades más largas y alegres.
Por: Christian Valera Rebolledo.
(Editado por Melanie Slone y LuzMarina Rojas-Carhuas)