Desde hace algunos años, el uso de la tecnología de reconocimiento facial ha sido uno de los temas más controvertidos en todo el mundo. En este contexto, Clearview AI, la empresa detrás de una de las herramientas de reconocimiento facial más utilizadas en los Estados Unidos, ha sido objeto de fuertes críticas por la manera en que recolecta y utiliza los datos de los usuarios de las redes sociales.
Clearview AI es una empresa que ofrece un servicio de reconocimiento facial a las agencias del orden público. La herramienta de la empresa permite a los usuarios subir una foto de una persona desconocida y encontrar coincidencias en una base de datos de miles de millones de imágenes recopiladas de varias redes sociales y sitios web. Según la empresa, esta tecnología es útil en la lucha contra el crimen y puede ayudar a resolver delitos al identificar a sospechosos.Violación de la privacidad
Una de las principales preocupaciones con el uso de la tecnología de reconocimiento facial es la violación de la privacidad. En el caso de Clearview AI, la empresa ha utilizado técnicas de raspado web para recolectar más de 30 mil millones de fotos de Facebook y otros sitios web, sin el consentimiento explícito de los usuarios. Aunque la empresa ha argumentado que la mayoría de las fotos recopiladas son de acceso público, esto ha llevado a serios cuestionamientos sobre la ética de la empresa y el uso de esta tecnología.Polémica en el uso policial
Además de la recolección de datos, otra preocupación importante es el uso de esta tecnología por las agencias del orden público. Se ha argumentado que el uso de la tecnología de reconocimiento facial en el contexto policial puede llevar a la discriminación y a la violación de los derechos civiles. En el caso de Clearview AI, se sabe que al menos 3,100 agencias del orden público en los Estados Unidos han utilizado la base de datos de la empresa para realizar búsquedas.
Críticas y acciones legales
Ante las críticas recibidas, la empresa ha argumentado que su tecnología es legal y útil en la lucha contra el crimen. Sin embargo, varias organizaciones de derechos digitales y privacidad han tomado acciones legales en contra de la empresa. Facebook, por ejemplo, ha enviado al menos una carta de cese y desistimiento a Clearview AI, exigiendo que la empresa deje de recolectar y utilizar sus datos.
Nunca llueve a gusto de todos, y aunque una tecnología así pueda ayudar a resolver crímenes, el precio a pagar es demasiado alto.