Un equipo de ingenieros textiles consiguió desarrollar un tejido con nanohilos ultrafinos, fabricados en parte con materiales y sustancias avanzadas que se combinan para que sea capaz de responder a los cambios de temperatura, para calentar y enfriar a su portador, según sea pertinente.
Una opción para aliviar el estrés por calor o frío que puede generar la exposición a temperaturas extremas, un escenario al que pueden enfrentarse desde atletas hasta turistas, es la tecnología emergente de textiles de gestión térmica personal. Estos tejidos pueden controlar directamente la temperatura de áreas localizadas alrededor del cuerpo.
Los investigadores ahora tienen como objetivo mejorar aún más las propiedades de transición de fase de la tela y desarrollar aplicaciones prácticas y portátiles para su material, que tiene la ambición de estar presente próximamente en prendas de vestir pensadas para escenarios específicos, con temperaturas extremas. (Whatsnew)