Debido al incremento de las masacres en Estados Unidos en los que los autores han utilizado armas semiautomáticas, el Gobierno del presidente Joe Biden intenta lograr las mayorías para sacar adelante un proyecto de ley que busca prohibirlas definitivamente.
El propósito del mandatario es tratar de que esta iniciativa sea aprobada antes de enero, lo que se ha convertido para la administración demócrata en una carrera contra el reloj.
En Florida ya existe una ley que prohíbe el uso de ese tipo de armas, pero no sucede lo mismo en las demás regiones de Estados Unidos, por lo que Biden ha insistido en que la norma debe aplicarse a nivel federal, por lo que ha hecho ingentes esfuerzos porque se apruebe el proyecto en el Congreso.
Pero es que, además, ese esfuerzo está relacionado con la situación política con la que podría encontrarse el Gobierno a partir de enero de 2023, como quiera que la iniciativa está en riesgo ante la posibilidad de que los demócratas pierdan la mayoría en la Cámara de Representantes. (Semana)