Amplio conocedor de las culturas hispanas, y avocado a una misión personal y religiosa de trabajar por el prójimo, el abogado Lance Conklin lleva más de 20 años ayudando a las familias latinas a traspasar las barreras legales que las separan de la estabilidad en suelo americano.
Nacido en el área de la Bahía de San Francisco, Conklin fue a la Universidad de California donde obtuvo una licenciatura en Historia, y después a la California Western School of Law donde obtuvo su doctorado (J.D). También tiene un Master en Divinidad de la Golden Gate Baptist Theological Seminary, en Mill Valley, Colorado.
Prestó 6 años de servicio en la reserva de la Armada. Empezó las prácticas en Derecho de Inmigración en 1996, y desde entonces se fascinó con la cultura latina que conoció en las familias de inmigrantes a las que atendía. Hoy tiene una larga trayectoria que lo acredita como uno de los mejores en el área.
Ya en esta especialidad, trabajó con una de las firmas más grandes de California, la Fragomen, Del Rey, Bernsen & Loewy; luego, se vino a Maryland para trabajar en la organización sin fines de lucro World Relief como abogado gerente, ayudando a refugiados del mundo entero y brindando asistencia y apoyo técnico a las oficinas que proveen servicios legales para inmigrantes.
También brindó entrenamiento legal a representantes de iglesias para traer a pastores y otros trabajadores religiosos a Estados Unidos.
Es miembro de la Asociación Americana de Abogados de Inmigración (AILA por sus siglas en inglés) y ha sido voluntario en el programa de Asistencia Militar del AILA, el cual provee asistencia gratuita al personal militar y a sus familias. Además, Conklin sirve como moderador en la comunidad online de la Red de Abogados de Inmigración, atendiendo a familias en sus preguntas sobre la visa K.
En la primavera de 2014 abrió su propio bufete de abogados, ubicado en Parry Hall, Maryland, especializado en el trámite de varios tipos de visas, naturalización, y procedimientos de remoción de deportación. También participa como abogado pro bono para el Esperanza Center, que es un centro comunitario que ayuda a inmigrantes de las comunidades católicas. Tiene la iniciativa de abrir una oficina sin fines de lucro para brindar asistencia a la comunidad hispana de Baltimore y Maryland en general.
“Operamos con la creencia de que los inmigrantes deben ser valorados, al mismo tiempo reconocemos que son algunas de las personas más vulnerables del mundo”, señala la misión de su firma.
Conklin tiene 4 hijos y asiste con ellos a la Iglesia Cristiana.
22 de diciembre de 2024
Menú