En todo Estados Unidos, muchas familias esperan el invierno con preocupación, a medida que aumentan los precios de los combustibles y bajan las reservas.
El Departamento de Energía está proyectando fuertes aumentos de precios para la calefacción doméstica en comparación con el invierno pasado y algunos temen que los programas de asistencia social para calefacción sean insuficientes para compensar la diferencia entre las familias menos favorecidas. La situación es aún más sombría en Europa, donde la restricción del gas natural por parte de Rusia ha elevado los precios y ha provocado una escasez dolorosa.
La National Energy Assistance Directors Association (Asociación Nacional de Directores de Asistencia Energética) pronosticó que este invierno los costos de los hidrocarburos serán los más altos en más de una década.
El Departamento de Energía proyecta que las facturas de calefacción aumentarán un 28% este invierno para quienes dependen del gas natural, utilizado por casi la mitad de los hogares estadounidenses para calefacción. Se proyecta que el combustible para calefacción cueste un 27% más y la electricidad un 10% más, informó el departamento. (The San Diego Union Tribune)