“La adicción a los videojuegos presentan una sintomatología similar a la adicción de las drogas.”
Ante la nueva situación mundial generada por la pandemia de Covid-19, muchos padres han mostrado su preocupación por la cantidad de horas que pasan sus hijos jugando delante de una consola, tableta o cualquier dispositivo.
El confinamiento ha provocado que las consolas y las nuevas tecnologías se conviertan durante semanas en un medio de entretenimiento o de escape.
Un nuevo estudio confirmó que el confinamiento ha disparado como nunca el tiempo que pasamos con los videojuegos.
Son datos de un informe sobre eSports recopilados por el grupo especializado en uso de tecnologías decision science AcuityAds. El consumo en línea aumentó un 75% en España, Italia, China y Estados Unidos, los países, junto a Reino Unido y Francia, más afectados por la pandemia.
Cuándo y cuánto se debe jugar
Los niños menores de 7 años deben jugar entre una o dos horas diarias. Si tienen ocho años o más se recomienda que haya un diálogo sobre que es razonable. “Puede ser dos a tres horas, siempre y cuando el niño haga sus deberes escolares y no haya un deterioro en otras áreas”, indicó el doctor y psicólogo clínico Alfonso Martínez Taboas.
La Asociación Pediátrica Americana (APA) recomienda dejar jugar a los niños entre una y dos horas máximo al día o fines de semana. Por ello, es necesario poner normas en cuanto a que días y horas se puede jugar.
Los padres deben establecer rutinas y horarios, evitar que su hijo se encierre en su cuarto a jugar por horas, fomentar las actividades creativas y los juegos de mesa en familia e instarle a realizar ejercicio físico.
Señales de adicción y sus consecuencias
Los niños y adolescentes que juegan demasiado tiempo al punto de obsesionarse tienden a descuidar sus tareas académicas, empiezan a perder interés por otras actividades que antes practicaba, cambio en el estado de ánimo y comportamiento, y uso compulsivo de los videojuegos.
Según el psicólogo, esta situación trae problemas psicológicos, psicosociales y fisiológicos. Estas áreas empiezan a menoscabarse y a deteriorarse.
“La adicción a los videojuegos presentan una sintomatología similar a la adicción a las drogas. El uso adictivo de los videojuegos conduce a síntomas de depresión, ansiedad, inseguridad, soledad o fobias sociales”, señaló Martínez Taboas.
Añadió que “esto también provoca que el niño o adolescente engañé a los familiares”. Las personas con adicción a los videojuegos tratan de mentir sobre la cantidad de horas que dedican a jugar frente a la consola.
Otros síntomas del “gaming disorder” son:
- Síntomas de abstinencia cuando no se juega
- Perdida de la noción del tiempo
- Insomnio, descuido de la higiene y alimentación
- Incapacidad para parar de jugar cuando se fija una hora limite
- Complicaciones físicas como dolor de cabeza, musculares, tendinitis, sobrepeso, hipertensión y problemas de visión.