Al menos siete personas han muerto en el incendio de una fábrica de chocolate en el estado de Pensilvania que se inició el pasado viernes y cuyas dos últimas víctimas fueron encontradas anoche entre los escombros, informaron este lunes las autoridades de West Reading, donde se encuentra la fábrica.
La policía investiga las causas de la explosión que provocó el incendio del edificio de dos plantas y entre cuyos restos fue encontrada en la noche del domingo un superviviente.
La detonación destruyó totalmente un edificio, la fábrica de la compañía chocolatera Palmer Company, y dañó otro en las inmediaciones. El suceso ocurrió en una calle muy concurrida llena de cafés, heladerías y restaurantes de West Reading, un distrito de unos 4,500 habitantes que se encuentra a unos 100 kilómetros al noroeste de Filadelfia.
El domingo por la noche, las autoridades anunciaron que se creía que todas las víctimas habían sido recuperadas después de que los rescatistas que habían estado buscando desesperadamente entre los escombros del edificio derruido encontraron dos cuerpos aproximadamente a las 6:15 p. m.
“Esta sigue siendo una pérdida devastadora”, dijo la alcaldesa de West Reading, Samantha Kaag. “Pero estamos verdaderamente agradecidos de poder dar cuenta de todos los presuntos desaparecidos y dar un cierre a las familias involucradas en los próximos días”.
El anuncio el domingo por la noche puso fin a una operación de rescate y recuperación de un fin de semana. El estruendo sacudió los bloques cercanos, rompiendo ventanas e incluso moviendo otro edificio cuatro pies hacia adelante, dijo Kaag el viernes.
Durante dos días, los esfuerzos por localizar a los sobrevivientes se convirtieron en una carrera contrarreloj. La búsqueda incluyó el uso de dispositivos de imágenes térmicas, drones y equipos pesados “para retirar metódicamente los escombros del sitio”, dijo el jefe de policía de West Reading, Wayne Holben.
No está claro cuántos trabajadores había dentro de la fábrica en el momento de la explosión.
“Hemos perdido amigos cercanos y colegas, nuestros pensamientos y oraciones están con las familias y amigos de todos los afectados”, dijo RM Palmer en un comunicado, y agregó que la compañía está “devastada por el trágico evento”.
El sábado trajo un rayo de esperanza a la ciudad de unos 4.500 residentes cuando los rescatistas sacaron a una mujer de entre los escombros, la única persona que fue encontrada con vida durante la operación de búsqueda. La mujer fue localizada por un perro de rescate después de pedir ayuda, dijeron las autoridades.
Finalmente, la esperanza de encontrar sobrevivientes llegó a su fin el domingo por la noche. Los funcionarios del condado dijeron que aún no identificarían públicamente a las víctimas “por privacidad y respeto a las familias”.
Durante el fin de semana, United Way of Berks County y Berks County Community Foundation anunciaron la creación del West Reading Disaster Recovery Fund, que ayudará a las organizaciones que trabajan para ayudar a las familias de las víctimas y los residentes desplazados.