El astronauta estadounidense de origen salvadoreño Frank Rubio regresó hoy a bordo de la nave Soyuz MS-23 a la Tierra tras 371 días en el espacio, lo que le convirtió en el astronauta de la NASA con más días continuos en el espacio y en el primer hispano en conseguir esta hazaña.
Rubio, de 47 años, aterrizó en la cápsula de descenso rusa procedente de la Estación Espacial Internacional (EEI) en la estepa kazaja, al sureste de la localidad de Zhezkazgan, junto a los cosmonautas Serguéi Prokópiev y Dmitri Petelin.
Tras salir el segundo de la Soyuz, el astronauta de la NASA, con el pulgar hacía arriba y en todo momento sonriente, dijo que «es bueno estar en casa», es decir de vuelta en la Tierra.
El pasado día 19, en su última comunicación desde la EEI, el astronauta de la NASA declaró que la jornada de hoy marca un «hito único en los vuelos espaciales estadounidenses».
Rubio, el primer astronauta de origen salvadoreño en haber viajado al espacio y el décimo segundo hispano en total en hacerlo, volvió a la Tierra tras haber estado en la EEI con cuatro diferentes tripulaciones y con dos récords en su haber.
Es el astronauta de la NASA con más días continuos en el espacio tras superar el pasado 11 de septiembre a Mark Vande Hei, con 355 jornadas seguidas en la EEI.
Además, Rubio, nacido en Los Ángeles pero cuya madre, Myrna Argueta vive aún en El Salvador, es el primer hispano en lograr tanto esta marca como la de días acumulados en el espacio, y eso habiendo solo completado su primera misión a bordo de la plataforma espacial. Un hispano orgulloso de su comunidad
«Es un gran honor representar a los hispanos. El mensaje para la juventud es que adelante con el trabajo, el estudio, que cualquier cosa se puede. Es importante que nuestra comunidad siga adelante y siga mejorando nuestro país. Creo que los latinos van a ser una gran parte de América en el futuro», subrayó en sus últimas declaraciones desde el espacio el pasado día 19.
El astronauta hispano reconoció que, de haber sabido antes de comenzar su entrenamiento para esta misión que estaría más de un año en la EEI, «probablemente hubiera rechazado» la oferta de la NASA, principalmente porque se ha perdido importantes eventos familiares durante el año que pasó en el espacio.
Rubio agradeció el apoyo a su esposa, Deborah, y a sus cuatro hijos adolescentes, pues su «resiliencia y fortaleza» le han ayudado a superar toda esta misión, para la que se había preparado durante cinco años.
Fuente e imagen: EFE