Por si la subida de los océanos no fuera problema suficiente, la ciudad de Nueva York enfrenta un riesgo adicional: la metrópolis se está hundiendo lentamente bajo el peso de sus rascacielos, casas, asfalto y la propia humanidad.
Una nueva investigación estima que la masa de la ciudad se hunde a una media de uno o dos milímetros al año, algo conocido como “subsidencia”.
Ese proceso natural ocurre en todas partes conforme se comprime la tierra, pero el reporte publicado en la revista Earth’s Future intentaba advertir cómo está acelerando el proceso el enorme peso de la ciudad.
Hay más de un millón de edificios repartidos por los cinco barrios de la ciudad. El equipo investigador calculó que todas esas estructuras añaden unos 1,5 billones de toneladas de concreto, metal y cristal, en torno a la masa de 4.700 edificios Empire State, que presionan sobre la tierra.
Fuente: AP
Foto crédito: J. David Ake