Los habitantes de Filadelfia recibieron la recomendación de beber solamente agua embotellada tras un derrame de productos químicos en el río Delaware, en el vecino condado de Bucks.
Las autoridades de salud del condado dijeron el domingo que una fuga registrada el viernes por la noche en la planta química Trinseo Altuglas, en Bristol, derramó al río entre 8.100 y 12.000 galones (30.600 a 45.400 litros) de una solución de acabado de látex a base de agua. Las autoridades dijeron que la sustancia no es tóxica para los seres humanos y no se han reportado casos de efectos adversos en el condado.
El subdirector gerente de la Oficina de Transportes, Infraestructura y Sostenibilidad de Filadelfia, Mike Carroll, dijo que no se han encontrado señales de contaminantes en el agua de la ciudad, pero que las autoridades “no pueden tener 100% de certeza de que no aparecerán rastros el domingo por la tarde. Dijo que los riesgos para la salud son ”muy bajos, en caso de haberlos”, pero que se quiere dar conciencia a la gente para que piense en utilizar agua embotellada para beber o cocinar y así minimizar cualquier riesgo.
Tras el vertido se cerró la conexión con la planta de tratamiento de agua potable de Baxter, pero se abrió más tarde para mantener los niveles mínimos y evitar daños en los equipos, así como para suministrar agua a los bomberos y otras necesidades esenciales.