El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dispuso recientemente que el 19 de abril sería la fecha límite para que todos los estados del país liberaran el acceso a las vacunas contra el coronavirus y empezaran a administrarlas a todos los ciudadanos.
De acuerdo con los datos de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades (CDC por sus siglas en inglés) la mitad de los adultos estadounidenses ya han recibido al menos una dosis de la vacuna.
En concreto, el 50,4% de los mayores de 18 años está parcialmente inmunizado y el 32% está totalmente vacunado, cifra que se eleva al 65,9% para los mayores de 65 años. En total, más de 131,2 millones de estadounidenses han recibido al menos una vacuna en los Estados Unidos.
Sin embargo, y a pesar de la campaña de vacunación a tasas récord, 21 estados han visto recientemente crecer el número de infecciones por COVID-19 en al menos un 10%, en gran parte debido a la flexibilización o el levantamiento de las restricciones.
Al 16 de abril, Estados Unidos registró un promedio de alrededor de 70 mil casos por día, un aumento del 8% en el espacio de 14 días, con un aumento de las hospitalizaciones (+ 9%). Sin embargo, las muertes se redujeron en un 12% durante este período.
El aumento de los nuevos casos diarios llevó al médico científico, Anthony Fauci, a advertir que el país permanece en una “posición precaria”.
Los esfuerzos de la Casa Blanca para acelerar las vacunas se encontraron con un obstáculo cuando las autoridades sanitarias informaron de seis casos de mujeres jóvenes que desarrollaron alteraciones de coagulación después de recibir la vacuna Johnson & Johnson. Pero, Fauci predijo que esa vacuna pronto volverá a circular, posiblemente con algunas restricciones o advertencias sobre su uso. (Tomado de El Clarín)