Todos hemos escuchado de la famosa gran fiesta del “Cinco de Mayo”, pero muy pocos en Estados Unidos conocen la historia de esta celebración de origen estadounidense.
El 5 de mayo de 1862, se enfrentaron, en la Ciudad de Puebla, las tropas mexicanas contra las tropas francesas, resultando victorioso México. El ejército mexicano fue comandado en esta batalla por el General Ignacio Zaragoza, nombrado por Justo Sierra como el “chicano fronterizo”, ya que era originario de Texas, cuando éste era territorio mexicano.
La forma de celebrar el “Cinco de mayo”, dista mucho entre los dos países. Mientras en México se conmemora con un desfile cívico-militar en la Ciudad de Puebla; en Estados Unidos es una enorme celebración a nivel nacional que conlleva música, baile, comida y bebidas. Es tan importante esta celebración en territorio estadounidense que hasta fue llevada por primera vez a la Casa Blanca por el presidente George W. Bush, originario de Texas, lugar donde se tiene indicios que comenzó a celebrarse esta festividad.
Esta celebración conocida como la “fiesta chicana”, tiene sus antecedentes en el siglo XIX, cuando la comunidad “chicana” radicada en Texas identificó esta fecha para conmemorar la identidad mexicana de la región y reforzar los lazos con México, siendo una celebración exclusiva de esta población.
No fue sino hasta mediados de siglo XX (años sesenta), cuando la celebración tomó otro matiz debido al movimiento “chicano” en California de defensa de los derechos civiles y sociales conocido como el “Brown Pride”. Aquí la celebración se tornó en el sentido de conmemorar la identidad bicultural y oficializar el patriotismo de la población mexicano-estadounidense y de los migrantes mexicanos.
En 1980, las compañías establecidas en territorio estadounidense ven una gran oportunidad de negocio al enfocar sus esfuerzos de mercadotecnia en explotar todo lo referente a la festividad de la cultura mexicana y al mercado latino. Es aquí cuando la fiesta del “Cinco de Mayo” toma fuerza nacional, convirtiéndose hasta el día de hoy en una de las celebraciones más grandes del país y de más impacto económico.
El “Cinco de Mayo”, es desde sus orígenes una celebración fronteriza, y es hoy por hoy la celebración más estadounidense e internacional que reconoce la hermandad y fuertes lazos que existen entre Estados Unidos y México.
¡Viva la identidad binacional! ¡Viva el 5 de mayo!
Emma Guadalupe Álvarez Rateike
Cónsul de Documentación a Extranjeros Sección Consular de la Embajada de México en Washington, D.C