La orden ejecutiva que firmó recientemente el presidente Donald Trump, que modifica parte de la política de tolerancia cero y que pone fin a la separación de menores en la frontera, sigue dejando serias dudas, ya que no aclara qué sucederá con los más de 2,300 niños arrebatados por las autoridades federales luego que a sus padres les formularan cargos criminales por ingreso ilegal a los EE.UU, así lo ha señalado la organización Human Rights Watch (HRW), quien además advirtió, que el nuevo decreto no define cómo o si el gobierno reunificará a las miles de familias que ya han sido separadas”, advirtiendo además que la orden ejecutiva “sustituye un enfoque perjudicial por otro” y que, “en lugar de separar por la fuerza a las familias, las detendría juntas de manera indefinida”. Foto cortesía.
23 de noviembre de 2024
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