La Universidad Johns Hopkins aboga por una legislación en Annapolis que autorizaría la creación de su propia fuerza policial en Baltimore y operaría bajo un memorándum de entendimiento con el Departamento de Policía de la ciudad. La legislación cuenta con el respaldo de varios legisladores de Baltimore, como el senador demócrata Joan Carter Conwa, quien patrocina el proyecto de ley que aumentaría la seguridad en la ciudad. Funcionarios de Hopkins señalaron a los miembros de la comunidad universitaria, que esta idea podría ser considerada en instituciones similares del país. Ronald J. Danields, presidente de Hopkins y Paul B. Rothman, decano de la Facultad de Medicina, indicaron que la seguridad de las comunidades del campus es motivo de gran preocupación y la idea de un departamento de policía universitario ya se había sugerido el año pasado, dado el aumento del crimen urbano en Baltimore y la amenaza de tiroteos activos en entornos educativos y de atención médica. “El actual programa de seguridad de Johns Hopkins es inusual entre sus pares; casi todas las demás universidades de investigación urbana, en todo el país y en Baltimore, tienen un departamento de policía universitaria como parte de su operación de seguridad”, indicaron los funcionarios. La universidad mantiene su campus de Homewood en el norte de Baltimore y su campus médico junto con el Hospital Johns Hopkins en el este de Baltimore, lo que proporcionaría mayor seguridad en ambas ubicaciones. Varias universidades públicas de la ciudad, incluidas Morgan State University y Coppin State University, tienen fuerzas policiales, pero instituciones privadas como Hopkins carecen de la autoridad para hacerlo bajo la ley estatal. Foto cortesía.
20 de noviembre de 2024
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