Por Latin Opinion
¿Cómo llega a Estados Unidos?
Nací en México en una familia muy humilde y allí estuve hasta los 9 años, hasta que mi padre buscara por mí y mi familia. Mi padre llegó primero a los Estados Unidos y estuvo intentando en varios estados hasta que llegó a Chicago, Illinois y obtuvo su Green Card. En 1965 nos reunimos todos y allí en Chicago fue donde disfruté mi niñez, fui al colegio y crecí. Mi padre siempre muy trabajador, mientras mi madre se quedaba en casa y nos cuidaba.
¿Cuándo llega a Baltimore?
En 1986 conocí a mi esposa en Chicago, nos casamos y en 1990 sin ni siquiera haber escuchado nunca de esta ciudad y sin conocer a nadie aquí.
¿Cómo inicia en la industria automotriz?
Yo inicié en la industria de las locomotoras en 1974, específicamente en una sucursal de la compañía General Motors que se llamaba Electromotriz Division en Chicago, y allí estuve hasta 1986. Después un amigo me comentó que estaban buscando personas para trabajar en Baltimore, entonces empaqué una maleta y me vine en 1990. Como no conocía a nadie, fui directamente a la fábrica que en ese momento era una facilidad en donde recalificaban partes de las locomotoras para enviarlas nuevamente a la industria y allí trabajé por 3 años hasta que cerró.
¿Cuánto tiempo tiene en la Planta Ensambladora de la General Motors?
Estoy en la Planta Ensambladora de White Marsh desde que abrieron en el año 2000 y trabajo allí como Team Leader.
¿Desde cuándo se involucra con la iglesia católica?
Desde pequeño. Mi madre, que en paz descanse, era una mujer muy católica que siempre nos inculcaba leer la biblia e ir a la iglesia, a pesar de que uno de joven siempre anduviera descarriado. Mi esposa también es muy religiosa y espiritual. Por lo tanto, apenas llegamos a Baltimore buscamos la iglesia. Fuimos a varias iglesias, pero todas las misas eran en inglés, hasta que en 1991 encontramos una misa en español en la iglesia San Miguel y allí nos acogieron como una segunda familia. Al llegar aquí solos y sin familia, esa comunidad nos hizo sentir tan cómodos y bien, como si hubiésemos llegado a casa.
¿Cómo era la afluencia de hispanos inmigrantes en ese entonces?
En ese momento era muy poca la afluencia de hispanos, sobre todo en la parte del Oeste de la ciudad. Simplemente no veíamos caras hispanas y escuchar a gente hablando español era muy raro.
¿Cómo ve el crecimiento que ha tenido la parroquia de ese entonces, en cuanto a los nuevos inmigrantes, en comparación con la comunidad hispana en la Iglesia Sagrado Corazón de Jesús?
Este es un país de inmigrantes. Los únicos que siempre estuvieron aquí son los Nativos Americanos, todos los que llegaron después, desde españoles e ingleses, somos inmigrantes. La diferencia es que nosotros, los hispanos, somos los inmigrantes más recientes y hemos crecido muchísimo. Nosotros somos ahora una fuerza, si no somos la mayoría en la iglesia católica de Estados Unidos, estamos cerca de serlo. Aunque al principio hubo una época de resistencia porque no debe ser fácil que los que llegamos vinimos con diferentes costumbres y culturas, nuestra posición siempre fue asimilar las cosas bonitas de nuestra cultura con todas las cosas tan hermosas que tiene la cultura Estadounidense que ya está establecida aquí. Poco a poco nos hicimos amigos y nos dimos cuenta que teníamos las mismas metas y que podíamos trabajar juntos.
¿A qué persona admiras?
A Mahatma Gandhi por su filosofía de no violencia.
¿Qué deporte te gusta?
No soy muy deportista, pero me gusta el basketball.
¿La playa o el río?
La playa sin duda, en específico la playa de Cancún en donde pasé mi luna de miel.
Su vida personal
Estoy casado con una mexicana, Humbelinda Reyes-Alcalá con la que tengo 5 hijos, 3 hembras y 2 varones. Tengo 7 nietos.
Un mensaje para la comunidad
Que tengamos mucha fe, la oración es una comunicación con Dios muy poderosa. También, aferrarnos a nuestros valores, a nuestra familia que es muy importante. Ayudar sin esperar ninguna recompensa, es el mejor tipo de ayuda que hay, el que da la recompensa es Dios. Hacerlo solo por la satisfacción que se siente al dar lo que uno puede. Y por último, ponerse metas. Pensar siempre positivamente, que uno puede hacer lo que quiere hacer, y se logra al ponerse metas, así sea uno muy humilde.