Fiscales alegan que las cinco personas acusadas del asesinato de una mujer de Annapolis, son miembros de MS-13, la pandilla salvadoreña con una creciente influencia en los suburbios de Washington, DC. Un gran jurado del condado de Anne Arundel imputó el pasado viernes a los cinco acusados de dos cargos relacionados con la muerte de Jenni B. Rivera-López. Si bien muchos de los detalles que rodean este asesinato no han sido revelados por la policía o los fiscales, las acusaciones son el primer reconocimiento de que las autoridades sospechan que MS-13 estaba detrás de la muerte de Rivera López. Uno de los cinco, Ervin Arrue-Figuero (18), también está acusado de ayudar en el asalto de un estudiante por negarse a unir a la pandilla en Annapolis High School el pasado marzo. Los cargos indican que el fiscal estatal del condado de Anne Arundel, Wes Adams, planea enjuiciar a Arrue-Figuero, a Francisco Ramirez-Pena, Ronald Adonay Méndez-Sosa, Darvin Guerra Zacarías y Brenda Yaneth. Argueta, como miembros de la banda criminal. Los cinco también son solicitados por el Servicio de Inmigración y Aduanas de Estados Unidos para su posible deportación, ya que cuatro están acusados de emigrar ilegalmente desde El Salvador al país y el quinto desde México. Homicidios anteriores en Annapolis están siendo relacionados con esta pandilla ya que la presencia creciente de MS-13 en los suburbios de Washington en los últimos años ha sido bien documentada y se le atribuyen responsabilidades en la cadena de muertes violentas de los jóvenes hispanos de Annapolis. Foto cortesía.
17 de noviembre de 2024
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