Por medio de un comunicado difundido por las embajadas de Estados Unidos en Guatemala, El Salvador y Honduras, el Departamento de Seguridad Nacional (DHS), anunció el término del Programa de Procesamiento de Refugiados para Menores Centroamericanos (CAM, por su sigla en inglés) a partir del 15 de agosto de 2017. El programa permitía a inmigrantes legales en EE.UU pedir refugio para sus hijos, y con ello evitar la peligrosa travesía indocumentada hacia el norte hasta la frontera estadounidense para pedir asilo. El programa de emergencia CAM fue activado el 1 de diciembre de 2014, por el gobierno de Barack Obama luego de reconocer una crisis de refugiados en la frontera y el arresto de más de 65,000 menores indocumentados no acompañados provenientes de Centroamérica. Entre el 14 de julio de 2014 y el pasado 31 de enero, la Oficina de Revisión Inmigración (EOIR), procesó más de 185,000 casos de deportación de centroamericanos que llegaron a la frontera en busca de asilo. La mitad de ellos corresponden a menores de edad.
El comunicado
La nota de prensa que anuncia la cancelación del programa señala que, por disposición del DHS, “desde este día 15 de agosto queda cerrado el CAM”. El decreto de término del CAM fue publicado simultáneamente en el Registro Federal (diario oficial). La Embajada de Estados Unidos en San Salvador explica que el programa examinaba los casos de menores de edad con parientes con estatus legal en EE.UU, y que solicitaban estatus de refugiados. Los solicitantes que no calificaban como refugiados eran considerados automáticamente para un permiso de admisión condicional por un tiempo no mayor de dos años, agrega. Una vez recibido el permiso para poder viajar, el menor entraba al país y esperaba junto a sus padres la resolución de sus casos de refugiado. El DHS también explicó que en cumplimiento de las órdenes ejecutivas migratorias que el presidente Donald Trump firmó el 25 de enero, estas admisiones condicionales dejaron de ser procesadas y fueron canceladas.
Los más afectados
La cancelación del CAM dejará a muchos padres que viven legalmente en el país sin el beneficio de poder pedirlos como refugiados, y no exponerlos en un largo viaje a EE.UU para salvarlos de la violencia de las pandillas y el crimen organizado.
En cuando a los casos de personas cuyas solicitudes fueron aprobadas para una admisión condicional y todavía no han viajado a EE.UU, el DHS dijo que serán notificados que sus autorizaciones “fueron revocadas”. Sin embargo, advierte que la cancelación del programa “no afecta a la porción de procesamiento de refugiados del CAM, y que las solicitudes para obtener estatus de refugiado se seguirán procesando”. Durante los casi tres años de vigencia, el programa ofreció una vía de migración segura a 3,030 jóvenes del Triángulo Norte centroamericano; 2,447 de ellos, salvadoreños. Fotos cortesía