Una de las labores tradicionales de los consulados en todo el mundo es visitar a sus compatriotas en cárceles, prisiones y centros de detención. Estas visitas se hacen para confirmar la nacionalidad de la persona y, posteriormente, brindar el apoyo que el caso amerite.
Asimismo, entrevistar a los detenidos nos permite identificar las causas principales por las cuales nuestros connacionales son arrestados.
Durante las primeras visitas que se realizaron a centros de detención migratoria de Maryland y Virginia en el año 2017, se detectó que la mayoría de los detenidos contaban con antecedentes por haber conducido un vehículo estando bajo la influencia del alcohol, o, como se le llama en este país, DUI (Driving under the influence).
Esta información es de gran importancia ya que no solo logramos identificar al “enemigo #1 de los migrantes” sino que, además, se trata de un asunto con una solución clara y, sobre todo, alcanzable, toda vez que depende de cada de uno de nosotros.
Hoy día, vivimos en un mundo en el cual las comunicaciones y las personas se transportan de manera rápida y eficaz.
Tenemos en nuestros teléfonos inteligentes todas las herramientas para protegernos y evitar tomar el volante después de haber bebido.
Hay servicios de transporte individualizado que podemos solicitar a través de nuestros teléfonos, los cuales vienen por nosotros y nos llevan a nuestros destinos de manera segura. Debemos aprovecharlos.
Las autoridades migratorias (ICE) han indicado que la presencia indocumentada en el país es razón suficiente para colocar a una persona en un proceso de remoción/deportación.
En sentido estricto, esto significa que cualquier persona que ICE encuentre dentro de Estados Unidos sin permiso migratorio para estar en el país es susceptible de ser detenida.
No obstante, ICE también ha indicado que su prioridad es deportar a los extranjeros que han violado la ley. Claramente, conducir bajo los efectos del alcohol es violatorio de la ley.
Cuando una persona es arrestada, su información es registrada en una base de datos del gobierno federal.
Dado que ICE tiene acceso a esos registros, los extranjeros que son arrestados por conducir en estado de ebriedad prácticamente están asegurando ser colocados dentro de la lista de personas “prioritarias” para ser removidas del país.
Sin embargo, no hay que olvidar que las personas que conducen bajo la influencia del alcohol no solamente enfrentan posibles cargos por su estado sino que, en los casos más trágicos, provocan accidentes en los cuales se presentan daños materiales y ponen en riesgo tanto su vida como las de terceras personas.
Conviene precisar que estos riesgos no son solamente para indocumentados; también los residentes permanentes corren el riesgo de perder su condición migratoria y ser deportados si son arrestados manejando bajo la influencia del alcohol.
No debemos perder de vista que las deportaciones afectan tanto al detenido como a sus seres queridos, ya que en muchas ocasiones generan la separación de la familia y la pérdida de un ingreso en el hogar.
Es por esta razón que hacemos un llamado a la comunidad migrante para que tomemos conciencia del riesgo y de las consecuencias desastrosas que enfrentan las personas que conducen intoxicadas por el alcohol y otras sustancias.
La solución está a nuestro alcance