Unos 250,000 inmigrantes centroamericanos indocumentados aguardan impacientes que el gobierno de Trump les extienda el amparo de sus deportaciones antes de que finalice el 2017. Las recientes declaraciones del secretario del Departamento de Seguridad Nacional (DHS), John Kelly, quien advirtió que el TPS es un beneficio “temporal”, puso en alerta a miles de indocumentados centroamericanos protegidos por este programa que frena las deportaciones y concede un permiso de trabajo. Los escenarios probables serían que el DHS renueve la protección por otros 18 meses y conceda un plazo de 60 días para la reinscripción, que dé una ampliación reducida, o última como fue el caso reciente para Haití, o un escenario sin prórroga donde miles de inmigrantes quedarían en el limbo. Foto cortesía.
15 de noviembre de 2024
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