El fuerte sismo de magnitud 6,2 que azotó el centro de Italia la madrugada del pasado miércoles ha dejado hasta el momento XXX muertos, numerosas personas atrapadas bajo los escombros, decenas de heridos y desaparecidos, edificios y hoteles destruidos, decenas de carreteras y caminos que llevan a los pueblos de montaña bloqueados y cuantiosas pérdidas materiales, según confirmó el primer ministro Matteo Renzi. El movimiento de tierra, al cual le siguieron unas 160 réplicas y que se sintió en Roma y Venezia, tuvo su epicentro ubicado por el Servicio Geológico de EE.UU (USGS) cerca de Norcia, provincia de Perugía y cerca de Rieti. Poblados, como el de Amatrice, Accumoli y Arquata del Tronto han desaparecido casi por completo. Personalidades como el papa Francisco y diversos líderes políticos han escrito palabras de aliento y algunos países europeos han comenzado con la ayuda. El presidente Barack Obama habló por teléfono con el presidente italiano Sergio Mattarella para expresarle su pesar por las víctimas del fuerte terremoto y elogió “la rápida acción” de los cuerpos de rescate. El Departamento de Estado está organizando el envío de ayuda a cualquier ciudadano estadounidense que haya sido afectado por el siniestro.
15 de noviembre de 2024
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