Recientemente la Organización Mundial del Turismo (OMT) publicó su informe sobre indicadores del turismo internacional, el cual creció por sexto año consecutivo después de la recesión mundial del 2008-2009. En el caso de México, el turismo internacional tuvo un importante crecimiento que se tradujo en la llegada de 32.1 millones de visitantes internacionales. Si regresáramos al año 2011, el gobierno del presidente Felipe Calderón anunciaba con bombos y platillos que el turismo a México había llegado a 22.6 millones de turistas. De ese tamaño es el crecimiento del turismo a México en los últimos cuatro años, excelente noticia para el mundo y en particular para México, porque esta llamada industria sin chimeneas es una fuente importante de divisas; genera inversiones extranjeras directas y obras de infraestructura; genera puestos de trabajo; genera consumo que estimula la economía doméstica; pero sobre todo, acerca a los pueblos y contribuye al avance de la globalización y del bienestar de la humanidad.
De los 1,184 millones de turistas internacionales que se registran en el informe 2015 de la OMT, el 51% ocurrió en Europa; el 23% en Asia-Pacífico; el 16% en el Continente Americano; el 5% en África y el otro 5% en Medio Oriente. El turismo internacional no sólo permite la promoción del conocimiento de sitios considerados patrimonio cultural de la humanidad, sino que también coadyuva al desarrollo de una mayor conciencia colectiva para la protección de ese patrimonio cultural, al tiempo que acerca a los pueblos y lleva los beneficios de la globalización incluso a playas semi-desiertas e incluso a aldeas aisladas. Al fortalecer los contactos y el conocimiento entre culturas y pueblos, el turismo contribuye también a incrementar los niveles educativos y a fortalecer un ambiente propicio para mantener la paz y la seguridad internacionales. Con el crecimiento del turismo el mundo en su conjunto gana.
Para México, el crecimiento del turismo internacional ayuda a compensar la caída de ingresos en divisas por derrumbe del precio del petróleo. Asimismo, permite que 32.1 millones de extranjeros conozcan in situ al México real con sus problemas, su progreso industrial y social; sus bellezas naturales; su rica cultura milenaria; pero sobre todo, la calidez de su gente.
Nuestra primera fuente de turistas sigue siendo Estados Unidos, en tanto que México, después de Canadá, es el segundo país que más turistas manda a Estados Unidos. Los mexicanos que visitan Estados Unidos gastan cada año más de 10 mil millones de dólares que contribuyen a generar empleos y bienestar económico para los estadounidenses. El intercambio de turistas entre México y Estados Unidos, contribuye a que las poblaciones de dos países que son vecinos y socios estratégicos se conozcan e interactúen para beneficio mutuo.
Los mexicanos también se han incorporado internamente al crecimiento del turismo. El Secretario de Turismo recientemente anunció que en 2015 se registraron movimientos turísticos del orden de los 220 millones, lo cual se debe a que algunas personas realizan turismo varias veces en el año.
Fomentar y proteger la seguridad de los turistas en todos los rincones del planeta es una responsabilidad de todos, porque esta industria sin chimeneas es un factor de desarrollo fundamental para la humanidad.
15 de noviembre de 2024
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