Obtenga conocimiento acerca del ESTIGMA y como abordar el estigma SOCIAL
El Estigma es un fenómeno social que implica actitudes negativas (prejuicios) o creencias (estereotipos) sobre otras personas, generalmente (pero no siempre) basadas en características definitorias como la sexualidad o las condiciones de salud (por ejemplo, VIH, enfermedad mental o consumo de sustancias) que se perciben como contagiosas, peligrosas o incurables. Es de naturaleza relacional y ocurre en el contexto del poder. Goffman definió el estigma como “un atributo que desacredita profundamente” y que reduce al individuo “de una persona completa y normal a una persona contaminada y descartada”. El estigma y el proceso de estigmatización consisten en identificar y etiquetar una “diferencia”, vincular a una persona etiquetada con características indeseables y separar a “ellos” de “nosotros”; por lo tanto, el grupo estigmatizado (“ellos”) posteriormente experimenta discriminación y pérdida de estatus en el contexto del poder social, económico y político.
Tipos de estigma
El término “estigma” puede utilizarse para referirse a una forma pública, individual o sistémica de discriminación. El estigma se refiere a los estereotipos negativos que las personas tienen sobre las enfermedades mentales y los trastornos por consumo de sustancias, así como a las conductas discriminatorias que estos estereotipos negativos crean.
- PÚBLICO
Discriminación y devaluación por parte de otros.
El estigma público puede referirse a estereotipos de personas con problemas de salud conductual. La creencia en esos estereotipos y las acciones tomadas en respuesta pueden afectar las perspectivas laborales, las decisiones de vivienda e incluso la calidad de la atención médica que reciben.
- SISTÉMICO
Acceso reducido a la atención y los recursos debido a las políticas.
Existe en las políticas, leyes y prácticas que se basan en estereotipos negativos sobre las personas con condiciones de salud mental o trastornos por uso de sustancias.
- AUTO_DESCALIFICATIVO
Internalización de estereotipos negativos. Se refiere a las actitudes negativas, incluida la vergüenza internalizada, que las personas tienen sobre su propia condición.
El ESTIGMA y el trastorno por consumo de sustancias
El impacto del ESTIGMA puede ser significativo para las personas que viven con trastornos por consumo de sustancias. Puede generar sentimientos de vergüenza, aislamiento y autoestigma, lo que puede dificultar que las personas busquen ayuda, accedan al tratamiento y mantengan la recuperación. El estigma también puede dificultar que las personas encuentren y mantengan un empleo, una vivienda y el apoyo social. De hecho, alrededor del 90 por ciento de las personas con trastorno por consumo de sustancias no reciben tratamiento.
¿Cómo afecta el ESTIGMA a las personas que consumen drogas?
La mayoría de los adultos que cumplen los criterios para el trastorno por consumo de sustancias comenzaron a consumir sustancias durante la adolescencia o la adultez temprana. Las personas pueden comenzar a consumir drogas debido a problemas de salud mental, traumas o cuando se las prescribe un médico. El hecho de que una persona desarrolle o no un trastorno por consumo de sustancias como resultado del consumo de drogas está asociado con su exposición a factores de riesgo y de protección.
El ESTIGMA asociado con los trastornos por consumo de sustancias puede hacer que las personas oculten su consumo de drogas por miedo a la vergüenza o la discriminación.
Esto puede hacer que eviten el tratamiento por completo. Puede conducir al aislamiento social, ya que los amigos y familiares evitan el contacto con personas que tienen un trastorno por consumo de sustancias porque temen ser estigmatizados.
Las actitudes negativas también afectan el acceso a los servicios médicos para las personas que buscan tratamiento. El seguro puede no cubrir la atención médica relacionada con el trastorno por consumo de sustancias, y el miedo al sistema legal puede hacer que las personas duden en pedir ayuda.
Además, el estigma internalizado puede llevar a las personas a consumir drogas. Los estudios muestran que la vergüenza internalizada y los sentimientos de fracaso aumentan el consumo de drogas, no lo frenan.
¿Qué podemos hacer para cambiar la situación?
- Al hablar con personas con trastornos por consumo de sustancias o sobre ellas, es necesario asegurarse de que las palabras empleadas no sean estigmatizantes.
- Utilice lenguaje que invoque primero a la persona, de modo de poner el énfasis en la persona y no en la enfermedad. Esto significa eliminar las palabras que definen a una persona por su condición o que tienen connotaciones negativas.4 Por ejemplo, la frase “persona con un trastorno por consumo de drogas” tiene un tono neutral y separa a la persona del trastorno.5
- Deje que las personas elijan cómo se las describe. Si no está seguro de qué palabras utilizar, simplemente pregunte. Consulte con amigos y seres queridos sobre cómo se refiere la persona a sí misma y cómo le gustaría que otros se refirieran a ella.
Obtenga ayuda y recursos en: Pages – Anti-Stigma Resources (maryland.gov)