Baltimore, MD. Mar. 12, 2024.
Desde la más alta tribuna de la nación, en el Mensaje Sobre el Estado de la Unión (SOTU), el presidente Joe Biden dejó en claro a los republicanos que convertir a los migrantes más vulnerables en chivos expiatorios no resolverá la crisis migratoria que enfrenta Estados Unidos.
“No voy a demonizar a los inmigrantes diciendo que ‘envenenan la sangre de nuestro país’. No voy a separar familias. No expulsaré a la gente de Estados Unidos por su fe”, exclamó Biden ante un auditorio repleto de republicanos, algunos de los cuales lo abuchearon.
Pero los demócratas y una parte del público lo ovacionaron, entre estos se encontraba un puñado de Dreamers, que asistieron con invitados especiales de los legisladores de California, el senador Alex Padilla y del representante Lou Correa.
La escena ilustra el nivel de polarización existente en los Estados Unidos en el tema electoral en la recta final hacia las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.
Los republicanos, quienes han acatado las órdenes de Donald Trump de no darle al Biden un triunfo en el año electoral, insisten en endurecer la política migratoria con las medidas más duras de la era Trump: separar familias, restricciones al asilo, a la libertad condicional humanitaria (parole) y completar el muro.
Por ese motivo bloquearon el acuerdo migratorio bipartidista del Senado que incluía, según les recordó Biden, recursos suficientes para la contratación de 4,300 agentes para procesamiento de casos de asilo 1,500 agentes fronterizos y más de 100 jueces de inmigración para acelerar el un plazo de 6 meses la resolución del rezago de 2 millones de casos.
En contraparte, en el más puro estilo propagandístico, la derecha busca explotar el terrible asesinato de la joven Laken Riley, donde el principal sospechoso es un indocumentado venezolano, para implicar que los indocumentados traen debajo del brazo criminalidad a las calles de Estados Unidos.
Biden se vio forzado a apartarse del discurso para responderle a la republicana de Georgia Marjorie Taylor-Green que le exigían hablar del caso de la joven Riley, y le recordó que en efecto esa muerte pudo haber sido provocada por un indocumentado, pero que muchos más crímenes son cometidos por personas legales en Estados Unidos. Las estadísticas respaldan al presidente.
Unos días después de su mensaje a la nación, el presidente Biden envió al congreso una ambiciosa petición presupuestal para el año fiscal 2025 que incluye casi 26,000 millones de dólares para lidiar con el problema de la migración y la crisis de fentanilo que enfrentan los Estados Unidos.
Sí demócratas y republicanos no han logrado ponerse de acuerdo para el presupuesto del año anterior 2024, no hace falta tener una bola de cristal para saber lo que va a ocurrir con la petición presupuestal de la Casa Blanca.
¿Qué puede hacer la diferencia? La respuesta es clara: un cambio en la aritmética política a raíz de las elecciones del 5 de noviembre, dónde se renueva el Congreso y la Casa Blanca. Y para eso, tu voto cuenta, porque cada voz importa y al final de la película cada uno de nosotros lo puede ayudar a escribir.
Por José López Zamorano
Para La Red Hispana
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