El presidente panameño, Laurentino Cortizo, lanzó un llamado a la comunidad internacional, en el marco de la Asamblea General de la ONU, para que asuma “en toda su magnitud” el problema de la migración irregular, la cual, dijo, se encuentra en una “situación insostenible”.
El mandatario abogó para que la cuestión de la migración irregular sea abordada multilateralmente, con énfasis en el respeto a los derechos humanos y en los principios de solidaridad y responsabilidad compartida, “con el propósito de salvaguardar la integridad de la vida humana de manera segura y ordenada”.
Cortizo fue más allá y señaló que cualquier esfuerzo en esta dirección debe estar enfocado en el aspecto del desarrollo humano, siendo de “la más alta prioridad que se brinde a las poblaciones oportunidades de vida más digna dentro de sus propios países”.
De igual forma, Cortizo destacó que Panamá trabaja “activamente” con varios países de la región en programas para mejorar la atención y la protección de los migrantes irregulares.
Añadió que estos migrantes ingresan a Panamá a través de la frontera con Colombia, “atravesando la peligrosa jungla del Darién, el mayor parque natural de toda Centroamérica”.
Desde los albergues en Darién, los migrantes son trasladados en autobuses costeados por ellos mismos a otro cercano a Costa Rica, país del que son movilizados de la misma manera hasta la frontera con Nicaragua.
El actual flujo migratorio ha sobrepasado las capacidades de las estaciones migratorias y los organismos internacionales que se encuentran en Darién, han reconocido las autoridades.
Cortizo pidió en su llamado a la comunidad internacional “que asuma, en toda su magnitud, el problema de la migración irregular que hoy en día no solo se concentra en el Mediterráneo sino que es de carácter global y que a los panameños en este momento nos afecta directamente”.
Fuente: EFE
Foto crédito: Leonardo Munoz