Los hispanos estamos de moda. Y no es la primera vez. Si bien hay hechos históricos que nos ponen en el centro de la atención pública, como el reinicio de relaciones con Cuba, es usual que en épocas pre-electorales andemos de boca en boca y nos lleven de aquí para allá y de allá para acá.
Hace pocos días, fuimos protagonistas en la Casa Blanca gracias a la presentación de Buena Vista Social Club que se convirtió en el primer grupo artístico cubano, asentado en Cuba, que actúa en la sede del gobierno estadounidense en al menos 50 años. Mientras los músicos legendarios cantaban éxitos como Quizás, quizás, yo me preguntaba si el próximo presidente de esta poderosa nación, le dará por fin a los miles de inmigrantes indocumentados que viven y trabajan aquí un lugar digno en la sociedad a la que sirven y qué haremos nosotros para lograrlo.
Me preguntaba también por el asunto ese de las cárceles que incomodó, gracias a un hispano, a la campaña de Hillary Clinton hace también pocos días… ¿En qué parará?
Me preguntaba también, si quizás, quizás, la apatía característica de nuestra raza en lo que a política se refiere nos mantendrá alejados de las urnas en las próximas elecciones o si por lo contrario nos registraremos en masa para votar y decidir el futuro que tendremos que vivir.
Me preguntaba también a dónde irá a parar la diatriba incontrolada del señor Donald Trump que sigue exacerbando el discurso anti-inmigrante en una nación de inmigrantes. ¿Será que vamos a permitir que llegue al poder? ¿Será que los miles y miles de ciudadanos latinos elegibles para votar, pero que no están registrados se animan a registrarse y a hacer sentir su voz?
Hay que recordar que de acuerdo con NALEO -Asociación Nacional de Funcionarios Latinos en Estados Unidos hay más de 28.2 millones de latinos elegibles para votar en 2016. Sin embargo, son unos 12.2 millones los que no se ha inscrito en el padrón electoral de su estado. El problema es que si no lo hacen, o no lo hicieron, estarán inhabilitados para votar cuando llegue el momento y eso sería una enorme pérdida, una pérdida irreparable.
Pero eso no es todo, hay 8.8 millones elegibles para hacerse ciudadanos… ¿Lo harán? Si lo hicieran el voto latino estaría listo para arrasar… y ahí si que estaríamos de boca en boca.
El asunto es que si hacemos que se escuche nuestra voz, podemos pelear por nuestros derechos. Si votamos y elegimos estaremos decidiendo nuestro destino y el de todos aquellos que no tienen voz; es decir, las madres que corren peligro de ser deportadas y separadas de sus hijos, los trabajadores que reciben un sueldo inferior al que merecen por su trabajo gracias a su condición migratoria, los obreros discriminados por su condición de extranjeros… todos, todos aquellos que también hacen parte de esta hispanidad en boga.
Y usted… ¿Se inscribió? ¿Está listo para votar? Visite http://www.naleo.org/noticias_en_espanol y LaRedHispana.org para registrarse y obtener más información