El FBI ha emitido una advertencia para evitar el uso de estaciones públicas de carga, como las que se encuentran en centros comerciales y aeropuertos, debido al riesgo de exposición a software malicioso, por lo que recomienda no cargar los teléfonos móviles en dichos lugares.
Según la oficina de Denver del FBI, estas estaciones USB públicas están siendo utilizadas por actores malintencionados para propagar malware y software de monitoreo, aunque no se han proporcionado ejemplos específicos.
El término «juice jacking» fue acuñado por investigadores en 2011 para describir este problema de seguridad. Al conectar un dispositivo a cargador, el dispositivo puede quedar infectado, lo que compromete los datos almacenados en él, incluyendo correo electrónico, mensajes de texto, fotos y contactos.
El cable USB utilizado para cargar un dispositivo también se utiliza para transferir datos desde el dispositivo a otros dispositivos, lo que significa que si un puerto de carga está comprometido, un atacante puede tener acceso a una gran cantidad de información personal.
Fuente: La Noticia
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