Los inmigrantes indocumentados hacen contribuciones significativas al sistema fiscal de los Estados Unidos al pagar impuestos sobre las ventas, los ingresos y la propiedad.
Solo en 2021, estos hogares contribuyeron $30,800 millones en impuestos totales, incluidos $18,600 millones en impuestos federales sobre la renta y $12,200 millones en impuestos estatales y locales, según datos de la Encuesta sobre la comunidad estadounidense, reseñados en el portal web inmigracionyvisas.com.
Al menos el 50% de los hogares de inmigrantes indocumentados presentan declaraciones de impuestos sobre la renta utilizando Números de Identificación Fiscal Individual (ITIN), según el Instituto de Política Tributaria y Económica. Los ITIN son números de procesamiento de impuestos emitidos por el Servicio de Impuestos Internos, lo que permite que más personas contribuyan al sistema tributario y construyan la base impositiva.
Mientras que los inmigrantes indocumentados declaran impuestos usando un ITIN, otras personas también pueden obtener uno, incluidos los residentes permanentes legales, los ciudadanos extranjeros que trabajan en los Estados Unidos y los cónyuges inmigrantes de ciudadanos estadounidenses, entre otros.
Los titulares de ITIN no son elegibles para todos los beneficios fiscales y beneficios públicos que pueden recibir los ciudadanos estadounidenses y otros contribuyentes. Por ejemplo, no son elegibles para los beneficios del Seguro Social o el Crédito Tributario por Ingreso del Trabajo (EITC). Es fundamental recordar que los titulares de ITIN pagan impuestos a estos y otros programas, como Medicare y Medicaid, que los estadounidenses usan todos los días.
Si un titular de ITIN se vuelve elegible para el Seguro Social en el futuro (por ejemplo, al convertirse en residente permanente legal), los ingresos informados con un ITIN pueden contar para su elegibilidad. Sin embargo, si nunca llegan a ser elegibles, no pueden cobrar sus contribuciones.
A muchos inmigrantes indocumentados se les deducen impuestos de sus cheques de pago, incluso si no presentan declaraciones de impuestos sobre la renta.
Es importante reconocer que los inmigrantes indocumentados están pagando su parte justa por el bien público y esperan que algún día ellos también se beneficien de sus contribuciones, al igual que millones de otros estadounidenses que declaran sus impuestos y cumplen con su deber cívico.
Fuente: Inmigración y visas