Un poderoso terremoto de magnitud 7,8 sacudió en la madrugada de este lunes el sureste de Turquía y el noroeste de Siria, causando más de 2.300 muertos en ambos países y un gran número de heridos.
El sismo dejó extensas zonas devastadas, en las que se teme que haya decenas de personas atrapadas bajo los escombros.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, lo ha llamado «el peor desastre que ha vivido el país en el último siglo, después del terremoto de 1939 en Erzincan«.
El terremoto ocurrió a las 4:17 am hora local y a unos 24,1 kilómetros de profundidad. También golpeó con fuerza en Siria y se sintió otros países cercanos.
Horas después, un nuevo temblor de magnitud 7,5 sacudió la provincia turca de Kahramanmaras. Las autoridades dijeron que este sismo, registrado alrededor de las 13:30 hora local, «no fue una réplica».
Según el Servicio Geológico de Estados Unidos (USGS) fue uno de los más fuertes registrados en la región en más de 100 años, y se produjo a 23 kilómetros al este de Nurdagi, en la provincia turca de Gaziantep.