Ante una ola migratoria masiva ocurrida el pasado diciembre, en Denver, Colorado, hizo que las iglesias latinas revalúen la manera de ayudar a dichas personas y por tal razón se reunirán en un foro nacional en la citada capital estatal.
Jason Woodman, coordinador del evento, dijo que la meta es “reimaginar” la manera en que estas congregaciones van a cooperar con inmigrantes, con extranjeros e incluso con aquellos “que no estén de acuerdo con nuestros métodos”.
Informó que decenas de dirigentes de iglesias hispanas de todo el país se reunirán para analizar la “confusa crisis inmigratoria” y buscar una “respuesta compasiva”.
A Denver llegaron desde principios de diciembre pasado más de 4.000 migrantes, la mayoría venezolanos, lo que provocó que la municipalidad local agotase en dos meses los fondos de ayuda comunitaria que habitualmente emplea en tres años, unos 3 millones de dólares.