Despidos masivos, caída de las ventas por bajo consumo y el desplome de la actividad manufacturera e industrial presagian un fuerte temporal.
Los grandes bancos y los gigantes de la tecnología en Estados Unidos se preparan desde hace meses para enfrentar en 2023 una agudización de las consecuencias provocadas por las políticas económicas del gobierno de Joe Biden.
Cada semana que transcurre las señales son más claras de lo que será el 2023 para los estadounidenses. Si el 2021 y 2022 fueron difíciles, el presente se dibuja peor, según los indicadores económicos y las previsiones del sector empresarial y financiero.
El impacto de las subidas de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, para contener la mayor inflación en Estados Unidos (EEUU) en las últimas cinco décadas, se debe sentir con mayor fuerza en los próximos meses. (Diario Las Américas)