Al menos cuatrocientos efectivos de la Guardia Nacional, junto a agentes de la policía estatal y la Patrulla Fronteriza, vigilan la orilla del Río Bravo en el área de “Chihuahuita” entre El Paso, Texas, y Ciudad Juárez, en México.
Mientras tanto, en la frontera sur de Estados Unidos continúa la incertidumbre, pues se desconoce cuánto tiempo puede permanecer en pie el título 42, la política sanitaria implementada en marzo de 2020 para frenar la entrada de migrantes. La decisión está en manos de la Corte Suprema de Justicia de Estados Unidos, una resolución que podría demorarse hasta febrero.
El gobernador republicano de Texas, Greg Abbott, ha dicho que fortalecerá la vigilancia fronteriza hasta que haya una decisión definitiva sobre la normativa.
Numerosas organizaciones, por su parte, afirman ya no tener espacio en sus albergues puesto que el flujo de migrantes no cesa. Según Rubí Tovar Rivera, del Albergue Misión Rescate, se tuvo que eliminar la librería, la iglesia y hasta los pasillos para incrementar el aforo. (La Voz de América)