Estados Unidos se encuentra en un punto crucial en su relación con China y necesitará recurrir a su poder militar para garantizar que los valores estadounidenses, no los de Beijing, establezcan las normas globales en el siglo XXI, dijo el secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin.
El discurso de Austin en el Foro Reagan de Defensa Nacional culminó con una semana en la cual el Pentágono se enfocó de lleno en el ascenso de China y lo que podría significar para el lugar de Estados Unidos en el mundo.
El Pentágono publicó un reporte anual sobre seguridad china que advierte que Beijing probablemente tendrá más de 1.500 ojivas nucleares para 2035, sin esclarecer cómo China podría usarlas.
En un dramático lanzamiento nocturno, el público pudo ver por primera vez el B-21 Raider, el más reciente bombardero furtivo nuclear altamente clasificado del ejército, que está siendo diseñado para superar las cada vez mayores capacidades cibernéticas, espaciales y nucleares de Beijing.
China “es el único país con voluntad y con cada vez más poder para reformar su región y el orden internacional a fin de adaptar sus preferencias autoritarias”, sostuvo Austin. “Así que déjenme dejar algo en claro: No permitiremos que eso suceda”.
El Pentágono también está preocupado por Rusia y sigue comprometido con armar a Ucrania al tiempo que evita que ese conflicto escale a una guerra entre Estados Unidos y Moscú, subrayó Austin en el foro, que se llevó a cabo en la Biblioteca Presidencial Ronald Reagan. “No seremos arrastrados a la guerra de Putin”, afirmó Austin. (La Voz de América)