La administración Biden está considerando un nuevo programa para alentar a los inmigrantes venezolanos —que tienen un vínculo preexistente en Estados Unidos— a ir a los puertos de entrada estadounidenses en lugar de cruzar ilegalmente la frontera sur, según cuatro fuentes familiarizadas con las discusiones.
La propuesta surge en medio de una afluencia de inmigrantes de esas nacionalidades en la frontera entre Estados Unidos y México, lo que agota los recursos federales y de las ciudades fronterizas. En agosto, 55.333 migrantes encontrados en la frontera eran de Venezuela, Cuba o Nicaragua, un aumento del 175% desde agosto pasado, según el Departamento de Seguridad Nacional.
El plan pretende servir como un proceso ampliado y más ordenado. Si los inmigrantes cumplen con los criterios, entonces serían puestos en libertad condicional en Estados Unidos con la capacidad de trabajar también legalmente.
La propuesta que se está considerando es un reconocimiento de la realidad de que los venezolanos son liberados mientras pasan por los procedimientos de inmigración y, en algunos casos, si tienen familiares o amigos con los que se están reuniendo en el país. (CNN)