El histórico Cementerio del Congreso de la capital de Estados Unidos será el lugar de descanso final de 170 personas que fallecieron en el último año y cuyos cuerpos no fueron reclamados ante la Oficina de Patología Forense de la ciudad.
Unos 15 de ellos son hispanos que vivían en Washington DC y que fueron debidamente identificados antes de la ceremonia. Según explicó a Voz de América el director de Medicina Forense del Distrito, Francisco Díaz, en todos los casos las familias fueron notificadas del fallecimiento. Sin embargo, por situaciones económicas o migratorias, no pudieron hacerse cargo de los servicios funerarios.
Díaz resaltó la importancia de que esta ceremonia se realice en un cementerio de la capital del país, puesto que estatutos previos establecían que las personas debían ser enterradas en un radio unos 40 kilómetros de la ciudad, debido a los pocos cementerios disponibles.
“La oficina de la alcaldesa Browser hizo prioridad que las personas que vivían en el Distrito de Columbia tuvieran la oportunidad de ser enterradas en cementerio del Distrito (…) lamentablemente hay personas que no tienen los recursos suficientes y optan por este servicio que les ofrecemos”, explicó Díaz, al detallar que en otras jurisdicciones se hace una disposición final de los fallecidos sin una ceremonia en su honor. (La Voz de América)