Investigadores hallaron que ICE aumentó el uso de monitores de tobillo y teléfonos inteligentes para monitorear inmigrantes que se encuentran en proceso de deportación y no constituyen una amenaza para la seguridad púbica o nacional de Estados Unidos.
Los dispositivos electrónicos forman parte del programa Alternativas de Detención (ATD) administrado por ICE. El sistema permite a los extranjeros esperar en libertad la resolución de sus casos en la Corte de Inmigración.
La cantidad de personas en el ATD “ha superado oficialmente las 300,000 personas por primera vez, alcanzando las 316,700 desde que fue implementado. (Univisión)