Estados Unidos aprobó una declaración de desastre mayor para Puerto Rico tras paso del huracán Fiona, que tocó tierra en el suroeste de Puerto Rico el pasado domingo 18 de septiembre y dejó en la isla carreteras intransitables, áreas inundadas, viviendas destruidas y postes de electricidad caídos.
Esta declaración de desastre mayor activa las ayudas económicas de la Agencia Federal para el Manejo de Emergencias FEMA, para ofrecer asistencia de emergencia a los afectados por el Huracán.
Las ayudas pueden abarcar desde fondos para albergues temporales y reparaciones de vivienda, hasta préstamos de bajo costo para los hogares que no tienen asegurada su propiedad, declaró la Casa Blanca en un comunicado.
FEMA enviará, además, cientos de efectivos adicionales a Puerto Rico para responder a la emergencia y su administradora, Deanne Criswell, empezó en esta jornada a evaluar la situación sobre el terreno y determinar los recursos necesarios para apoyar su recuperación. (El Heraldo)