El envío de migrantes por avión o autobús por parte de gobernadores republicanos, tanto a una lujosa isla del noreste de Estados Unidos como a Washington, desató el 15 de septiembre una batalla política en el país a pocas semanas de cruciales elecciones legislativas.
Desde hace meses, funcionarios republicanos locales, entre los que se destaca el poderoso gobernador de Texas, Greg Abbott, han venido trasladando inmigrantes a los bastiones demócratas en todo el país.
Lo hacen como forma de denunciar la política del presidente Joe Biden, a quien acusan de haber convertido la frontera con México en un colador. Y de intentar poner la inmigración en el centro de la campaña para las elecciones de medio mandato, el 8 de noviembre. (El Nacional)