La inflación en Estados Unidos prosigue su ascenso y en junio se situó en el 9,1 %, una tasa no vista desde 1981 y empujada, como viene siendo habitual en los últimos meses, por el encarecimiento de la energía y de los alimentos.
En un mes, los precios de consumo subieron el 1,3 %, según los datos publicados por la Oficina de Estadísticas Laborales (BLS). (EFE)