El magnate Elon Musk, que el pasado abril anunció la compra de Twitter por 44.000 millones de dólares, amenazó con no consumarla porque no ha recibido de la empresa la información que él requirió sobre las cuentas falsas y el «spam».
En una carta dirigida a la compañía -y filtrada a varios medios-, Musk dijo que la dirección actual de Twitter está «resistiéndose y frustrando» esa entrega de información, lo que equivale a un «claro incumplimiento material» de los términos del acuerdo de compra.
En consecuencia, Musk dice que «se reserva todos los derechos que de ahí se derivan, incluido el de no consumar la transacción». (EFE)