Este martes 31 de mayo el gobierno estadounidense implementará una nueva política de asilo en la frontera con México. Ya no serán los jueces de inmigración los únicos que otorguen la protección humanitaria, sino que ahora se sumarán los agentes de asilo del servicio de inmigración.
A finales de marzo, los departamentos de Justicia (DOJ) y Seguridad Nacional (DHS) anunciaron una Norma Final Provisional de Asilo que les otorga poderes discrecionales temporales para conceder, referir o rechazar peticiones antes de que estas lleguen a los tribunales de inmigración.
El protocolo será activado, dice el DHS, para “mejorar y acelerar el procesamiento de solicitudes de asilo presentadas por no ciudadanos sujetos a deportación acelerada, asegurando que aquellos que son elegibles para asilo reciban ayuda rápidamente, y los que no lo son sean puestos en proceso de expulsión acelerado”. (Univisión)