Varios feligreses de la parroquia de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima, en Baltimore, han denunciado que han sido objeto de racismo y discriminación, ya que la alta jerarquía ha venido removiendo a sus párrocos sin aparentes razones, lo que consideran un maltrato, pues estaban satisfechos con las enseñanzas religiosas de los mismos.
Relataron que el último párroco que estuvo en dicha iglesia, permaneció allí por aproximadamente dos años y cuando fue removido se produjo una protesta en contra de tal decisión
Añadieron que a raíz de dicha manifestación fueron recibidos por el obispo y le pidieron una explicación sobre la mencionada remoción y al respecto en la Arquidiócesis de Baltimore alegaron que estaban removiendo a los párrocos porque la espiritualidad de ellos no se correspondía con la que necesitaban los feligreses.
En este sentido, los feligreses de la Iglesia Nuestra Señora de Fátima han declarado que sienten que los párrocos que tenían les han enseñado muchas cosas buenas, entre las mismas estar más cerca de Jesucristo y no entienden el motivo de tan intempestivas e irracionales decisiones. Opinan que es producto de racismo y discriminación hacia la feligresía hispana de Baltimore, por lo cual están muy decepcionados y claman por soluciones a esta problemática.
22 de noviembre de 2024
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