Emperatriz de Las Américas 12 de diciembre
Un sábado de 1531 a principios de diciembre, un indio llamado Juan Diego, iba muy de madrugada del pueblo en que residía a la ciudad de México a asistir a sus clases de catecismo y a oír la Santa Misa. Al llegar junto al cerro llamado Tepeyac una señora del cielo, de sobrehumana belleza y cuyo vestido era brillante como el sol, lo llamó por su nombre y se identificó como la “Madre del verdadero Dios”. Le encargó que hiciera que el Obispo construyera un templo en ese lugar para en él mostrar y prodigar todo su amor, compasión, auxilio y defensa a todos los moradores de la tierra y a todos lo que la invocaran. Ella dio una señal y una imagen de sí misma impresa milagrosamente en su tilma, un tejido de cactus, que se debió haber deteriorado en 20 años pero que no muestra señales de corrupción 469 años después y aún desafía toda explicación científica sobre su origen. La imagen en la tilma, parece aún reflejar en sus ojos lo que tenía frente a ella un 12 de diciembre de 1531, un mensaje universal de amor, compasión, promesa de ayuda y protección para toda la humanidad, el cual se encuentra relatado en el “Nican Mopohua”, documento escrito en el siglo XVI en el lenguaje nativo, Nahuatl.
Interpretación de la imagen de la Virgen de Guadalupe
El nombre de “SIEMPRE VIRGEN SANTA MARÍA DE GUADALUPE” lo dio ella misma a Juan Bernardino, tío de Juan Diego, cuando se le apareció para sanarle de sus enfermedades.
Cabello: Lleva el cabello suelto, lo que entre los aztecas es señal de virginidad. Es Virgen y Madre.
Rostro: Su rostro es moreno, ovalado y en actitud de profunda oración. Su semblante es dulce, fresco, amable, refleja amor y ternura, además de una gran fortaleza.
Manos: Sus manos están juntas en señal de recogimiento, en profunda oración. La derecha es más blanca y estilizada, la izquierda morena y más llena, podrían simbolizar la unión de dos razas distintas.
Embarazo: Su gravidez se constata por la forma aumentada del abdomen, donde se destaca una mayor prominencia vertical que transversal, corresponde a un embarazo casi en su última etapa.
Edad: Representa a una joven que su edad aproximada es de 18 a 20 años.
Estatura: La estatura de la Virgen en el ayaste es de 1.43 centímetros.
El cinto: El cinto marca el embarazo de la Virgen. Se localiza arriba del vientre. Cae en dos extremos trapezoidales que en el mundo náhuatl representaban el fin de un ciclo y el nacimiento de una nueva era. En la imagen simboliza que con Jesucristo se inicia una nueva era, tanto para el viejo como para el nuevo mundo.
Los rayos: La Virgen está rodeada de rayos dorados que le forman un halo luminoso o aura. El mensaje transmitido es: ella es la Madre de la luz, del Sol, del Niño Sol, del Dios verdadero, ella lo hace descender hacia el “centro de la luna” para que allí nazca, alumbre y dé vida.
La luna: La Virgen de Guadalupe está de pie en medio de la luna, y no es casual que la palabra México en nátuahl son “Metz – xic – co” que significan “en el centro de la luna”. También es símbolo de fecundidad, nacimiento, vida. Marca los hilos de la fertilidad femenina y terrestre.
La flor: La flor de cuatro pétalos o Nahui Ollin: es el símbolo principal en la imagen de la Virgen, es el máximo símbolo nátuahl y representa la presencia de Dios, la plenitud, el centro del espacio y del tiempo. En la imagen se presenta a la Virgen de Guadalupe como la Madre de Dios y marca el lugar donde se encuentra Nuestro Señor Jesucristo en su vientre.
El ángel: Un ángel está a los pies de la Guadalupana con ademán de quien acaba de volar. Las alas son como de águila, asimétricas y muy coloridas, los tonos son parecidos a los del pájaro mexicano tzinitzcan que Juan Diego recordó, anunciándole la aparición de la Virgen de Guadalupe. Sus manos sostienen el extremo izquierdo de la túnica de la Virgen y el derecho del manto.
A nuestra Señora de Guadalupe se le atribuyen una increíble lista de milagros, curas e intervenciones. Cada año, más de 10 millones visitan su Basílica en ciudad de México, el Santuario Mariano más popular en el mundo y la iglesia católica más visitada después del Vaticano, donde un total de 25 Papas la han honrado oficialmente.
Para este año, hoy 12 de diciembre, está confirmada la tradición iniciada por Juan Pablo II, proseguida por Benedicto XVI y reiterada por Francisco, de devoción a la Virgen de Guadalupe. Se oficiará una misa en la Basílica de San Pedro a las 6:00 pm durante la cual resonarán las notas de la “Misa Criolla”, convertida ya en una tradición. La misa será precedida por el rezo del Santo Rosario que concluirá con el canto del himno de la Jornada Mundial de la Juventud Panamá 2019. La celebración será acompañada por los cánticos en los que se alternarán el Coro de la Capilla Sixtina y el Coro del Colegio Pío Latinoamericano. La devoción a la Virgen de Guadalupe tiene actualmente una gran difusión universal.