Una bendición para la comunidad latina en Baltimore
Alimentos, medicinas, junto a apoyo asistencial, son distribuidos diariamente a familias latinas vulnerables, gracias a la loable labor efectuada y a la disciplina de la comunidad ante su bioseguridad
Desde el primer día de decretada la Pandemia por el Coronavirus Covid-19, Janet Arce, a través de la fundación a su cargo que lleva su nombre, ha estado trabajando distribuyendo alimentos, medicinas y otras ayudas como asistencia a hospitales y traducción a la población latina de menos recursos de Baltimore, Maryland, labor encomiable, pues la efectúa sola, con la ayuda de sus hijas y voluntarios, sin recibir ningún tipo de apoyo gubernamental.
Arce relató al editor jefe de Latin Opinion Baltimore, Erick Oribio, que lleva cuatro meses dedicada a dichas labores. “Estamos ayudando a la comunidad latina con alimentos. Llevo muchos días levantándome a las cinco de la mañana para poder llegar al lugar y poder obtener entre 150 a 300 cajas con alimentos, porque esa es la cantidad de personas que llegan a diario”, afirmó.
Agregó que para poder controlar al público comenzó a hacer citas y a darle instrucciones bien claras sobre la hora y manera de llegar al lugar, “que tengan las mascarillas puestas, mantener una distancia de seis pies y llegar a la hora en la que se les dio la cita”.
Reiteró que llega a las cinco de la mañana al sitio de distribución. “Ha sido un reto porque no cuento con transporte. Pido ayuda en Facebook todos los días para llegar al lugar de distribución y recoger las cajas. Entre tres a cuatro personas me ayudan a recoger los alimentos y llevarlos a la iglesia Salem”, indicó.
Asimismo, informó que los alimentos los donan las empresas ————–. “Ellos obtienen los alimentos de diferentes compañías y están encargados de distribuirlos a diferentes organizaciones e iglesias que están haciendo la misma labor que nosotros”, expresó.
Al ser consultada sobre la calidad de los productos, informó que son excelentes. “Los productos son frutas, vegetales y verduras, que ayudan mucho a la comunidad porque la necesitan y la solicitan porque tienen todo lo que usan. Se complementa con masa, frijoles, aceite y huevos”, precisó.
Janet Arce refirió, además, que diariamente reciben de 250 a 300 familias, las cuales asisten por cita dos veces a la semana. “También, todos los días llegan personas nuevas. Sobrepasan 50 las que llegan nuevas”, comentó tras mencionar que algunas personas están contagiadas con el Covid-19.
Cabe destacar que el lugar donde Arce realiza esta gran labor humanitaria está ubicada en el código postal 21224, en las cercanías del hospital Jhons Hopkins, donde se concentra la mayor parte de contagiados de Baltimore, muchos de ellos latinos.
En cuanto al comportamiento de los beneficiarios de dicho servicio sostuvo que siguen las normas y nunca ha tenido problemas con ninguno de ellos. “Yo les explico bien en el texto que van a llegar, hacer fila a seis pies de distancia, tener sus mascarillas, y ellos siguen las reglas. No he tenido problema con la seguridad. Todos mantienen su distancia y traen su mascarilla”, apuntó tras recalcar que para hacer tal tipo de labor es esencial el amor con que se realiza.
Tienes que tener amor por la humanidad –continuó diciendo-, pasión por lo que haces y carácter. Tienes que educar y preparar a la gente con mucho amor, pero también el carácter es muy importante.
Con mucha fe, Janet Arce pide a Dios que siempre se consigan todos los alimentos que su comunidad solicita. “A través de oraciones pido a Dios que nos ayude con lo que no hay y nos han pedido y siempre aparece”, enfatizó.
Otro punto que reveló Arce es que todo tipo de personas, de distintas condiciones sociales, acuden a recibir la caja de alimentos. “Igual llegan personas humildes, trabajadores, como aquellas que laboraban por ejemplo en una clínica con un doctor y fue cerrada por seguridad. Llegan personas que manejan taxis, que trabajan en hospitales, oficinas. Ha sido una situación que ha afectado a todos los seres humanos”, aseveró.
Por otra parte, manifestó que su mayor satisfacción es observar la alegría de los niños al ver el contenido de las cajas. “Cuando gritan con emoción, por ejemplo, que hay fresas o naranjas, digo que vale la pena lo que uno hace”, subrayó al decir que los adultos también comentan que ello es una bendición.
En lo relativo a la asistencia a personas contagiadas por el Covid-19 en hospitales y a funerales, Janet Arce indicó que entre los casos que más la han impactado fue el de un señor al que se le murió la esposa. “No se murió de Covid-19 sino de cáncer y en el medio de esta crisis el señor se quedó con dos niñas, de cinco y tres años. También el de una señora latina, madre de dos niños, que en medio de una depresión intentó quitarse la vida cuatro veces hasta que se conectó conmigo y le dije que aquí no había tiempo para la depresión, que me iba a ayudar y trabajar juntas, no te vas a quedar sin comer ni te vas a quedar en la calle. Su preocupación era porque debía un mes de renta, no tenía nada para comer y al recibir el mensaje por parte de una maestra, me comuniqué con Facebook y en menos de media hora llegaron cinco familias con comida y se la llevamos a su casa”, puntualizó al informar que también tuvo el caso de una familia de once personas, algunas contagiadas de Convid-19 que recibieron alimentos y medicinas para un tratamiento adecuado.
En respuesta a las necesidades de la fundación a su cargo, Arce aseguró que el dinero no ha sido para ella esencial. “Siempre he tenido apoyo y las donaciones llegan. El obstáculo que tengo ahora es que me llamen y me digan que tienen 300 cajas y no pueda arrancar porque no tenga transporte para recogerlas. El transporte es el reto más grande que enfrento. Las donaciones llegan pero el transporte es necesario”, recalcó.
Finalmente, señaló que a todas aquellas personas que deseen colaborar con la Fundación Janet Arce pueden enviar un texto al número 443-990-60-48. “A través de ese número se envían también los mensajes de texto a las personas que son beneficiadas con las cajas de alimentos y a los que las requieran pueden enviar un mensaje con la palabra ‘necesito’ y yo contesto con la información adecuada.
Quiero agradecer a Dios sobretodo –concluyó- y a los líderes que se han unido para apoyarme en esta misión. Me gustaría que fueran muchos más y que la comunidad tenga más unidad, ya que hace mucha falta.
Contacto:
La Fundación Janet Arce
Baltimore, MD 21224
443 990 60 48
Los interesados en solicitar dicha ayuda humanitaria deben enviar un mensaje de texto al número 443-990-60-48, con la palabra “AYUDA” y se les dará una cita a la que deben acudir tomando todas las medidas de prevención de contagio del Covid-19.
Por Marbelia Girón