Agentes especiales de la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés) de Baltimore y socios policiales de Maryland incautaron más de 14,000 cápsulas no aprobadas para el tratamiento del COVID-19 y varios kits de prueba del COVID-19 no aprobados como parte de investigaciones continuas de la Operación Promesa Robada.
La Operación Promesa Robada está destinada a combatir el fraude relacionado con el COVID-19 y otras actividades criminales relacionadas. La operación mejora la colaboración con múltiples agencias federales, junto con representantes de empresas e industria. El aumento en actividad criminal relativa a la pandemia del COVID-19 requiere una respuesta investigativa igualmente robusta para proteger al público estadounidense.
HSI Baltimore ha aprovechado activamente recursos investigativos y alianzas para interceptar productos fraudulentos antes de que puedan entrar a nuestras comunidades. En una incautación, HSI Baltimore, la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP, por sus siglas en inglés) y la Policía de Recursos Naturales de Maryland interceptaron e incautaron un envío proveniente de China que contenía kits de prueba del COVID-19 no aprobados. En otro caso, HSI y el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos interceptaron un paquete proveniente de Hong Kong y descubrieron casi 500 cápsulas no aprobadas para el tratamiento del COVID-19.
“En estos momentos de incertidumbre, los delincuentes frecuentemente se aprovechan del miedo y la ansiedad, pregonando curas fraudulentas por codicia y sin importarles el bienestar del consumidor. Si parece demasiado bueno para ser cierto, probablemente lo es. No existen kits de prueba aprobados que usted pueda obtener sin visitar a su doctor y los remedios que están siendo vendidos en línea no sólo atrasan su viaje al médico para obtener la atención apropiada, sino también sus ingredientes pueden causar más daño”, dijo el agente especial encargado de HSI Baltimore, John Eisert. “HSI Baltimore apoya a sus socios policiales en la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos, el Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos y la policía local para investigar e incautar estos productos fraudulentos y mantener al público seguro”.
“Consumidores en pánico y estafadores predatorios continúan comprando farmacéuticos no comprobados para el coronavirus y equipo de protección y diagnóstico que presentan una amenaza de salud seria para los consumidores estadounidenses”, dijo Ronald Stanley, director interino de operaciones de campo de CBP en Baltimore. “La Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza continuará trabajando con la Oficina de Investigaciones de Seguridad Nacional y nuestros socios de seguridad del consumidor para identificar e incautar estos productos médicos posiblemente peligrosos antes de que estos puedan hacerles daño a consumidores estadounidenses”.
“El Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos no permitirá que el Servicio Postal de EE. UU. sea utilizado para impulsar las estafas dirigidas a engañar a nuestros consumidores”, dijo el inspector encargado de la división de Washington del Servicio de Inspección Postal de Estados Unidos, Peter R. Rendina. “Por 245 años, el Servicio Postal le ha estado entregando confianza a la gente estadounidense, mientras que inspectores postales le han estado entregando justicia a los estafadores. Continuaremos trabajando con nuestros socios federales, estatales y locales para garantizar que detengamos a estos estafadores codiciosos de aprovecharse de nuestra nación durante esta pandemia”.
Organizaciones criminales que han participado históricamente en estafas financieras están cambiando dinámicas para explotar la pandemia del coronavirus y el paquete de estímulo asociado con esta para obtener ganancias financieras ilícitas. Estas redes están contrabandeando y vendiendo equipo de seguridad falsificado y kits de prueba, medicinas y productos para la higiene prohibidos, como también operando sitios web ilícitos para vender sus mercancías. En las próximas semanas, HSI anticipa que aumentarán las estafas financieras involucrando alivio financiero, cheques de estímulo relacionados al COVID-19 y operaciones ilícitas de telemercadeo tradicional. Todas estas estafas impactan y sobrecargan a agencias gubernamentales de beneficios públicos que están en medio del proceso de distribución de ayuda y ofrecimiento de asistencia.
En abril, HSI lanzó la Operación Promesa Robada para prevenir e investigar actividades ilícitas relacionadas con la pandemia, fortaleciendo la seguridad de la cadena mundial de suministros y protegiendo al público estadounidense. Operación Promesa Robada combina la pericia de HSI en investigaciones de comercio global, fraude financiero, operaciones internacionales y ciberdelitos para investigar esquemas de fraude financiero, la importación de fármacos y suministros médicos prohibidos, sitios web estafando a consumidores y cualquier otra actividad ilícita asociada con el virus que compromete los sistemas de comercio y finanzas legítimos o pone en peligro al público.
Al 1 de junio, agentes especiales de HSI han abierto más de 480 investigaciones a nivel nacional; incautado más de $4.9 millones de dólares en ganancias ilícitas; efectuado 20 arrestos; efectuado 38 órdenes de registro; analizado más de 36,000 nombres de dominio relacionados con el COVID-19 y trabajado junto con la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos para incautar más de 668 envíos de kits de prueba del COVID-19, kits de tratamiento, remedios homeopáticos, supuestos productos antivirales y equipo de protección personal (PPE, por sus siglas en inglés) etiquetados incorrectamente, fraudulentos, no autorizados o prohibidos.