Llevar una vida saludable está estrechamente relacionado con una forma de vida que incluya la práctica habitual de actividad física acompañada de una alimentación saludable. Deporte y salud están muy ligados.
Llevar un estilo de vida saludable es mucho más que ir al gimnasio un par de veces a la semana. Son muchos los beneficios que podemos obtener combinando una dieta balanceada con ejercicio constante. ¿Cuáles son los más importantes en esta época en que vivimos? Disminuir los niveles de estrés, el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas como la diabetes o hipertensión, entre otros.
Son muchos los que tienen la idea de que hacer ejercicio solo sirve para mejorar nuestro aspecto y, por lo mismo, lo consideran innecesario. Sin embargo, tener hábitos deportivos no sólo nos ayuda a vernos mejor o a bajar de peso, sino que también mejora nuestra calidad de vida, previniendo enfermedades crónicas y protegiendo nuestra salud mental.
No es novedad que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en Chile. No mantener un estilo de vida saludable está relacionado con la aparición de estas patologías, además de aumentar el riesgo de sufrir de hipertensión arterial e, incluso, infartos al miocardio. Todas estas alteraciones de la salud surgen debido a factores de riesgo que pese a ser conocidos, por general solemos pasar por alto.
Los principales factores de riesgo cardiovascular son:
• Tabaquismo
• Sobrepeso
• Sedentarismo
• Colesterol alto
• Problemas de presión
• Consumo excesivo de alcohol y drogas
• Estrés
Sin embargo, estos factores de riesgo pueden disminuir -e incluso desaparecer- si incorporamos hábitos saludables en la rutina diaria y mejoramos nuestra calidad de vida.
Los beneficios de una vida saludable Adoptar un estilo de vida más sano significa distribuir mejor nuestro tiempo para hacer ejercicio y ser capaces de identificar y detener conductas poco provechosas, como consumir comida chatarra regularmente. Sin embargo, los beneficios superan con creces las pérdidas:
• Prevención de enfermedades cardiovasculares: hacer deporte fortalece nuestro corazón, manteniéndose saludable y evitando riesgos coronarios
• Aumento de la expectativa de vida: el ejercicio nos mantiene más sanos y tiene un importante efecto durante la tercera edad, evitando el desarrollo de patologías crónicas que afectan nuestra calidad de vida
• Liberas tensiones y te desestresas: una de las formas más fáciles y económicas de despejar la mente de las presiones del día a día es haciendo deporte. Pueden ser desde una caminata diaria de 20 minutos hasta ir al gimnasio, es todo lo que basta para hacer una importante diferencia en el estado anímico
• Bajas de peso de forma saludable: sin dietas peligrosas y sin pasar hambre, el deporte es la herramienta que permite mantenernos en un peso óptimo y sano
• Mejora tu capacidad pulmonar: hacer ejercicio nos permite aumentar nuestra resistencia y mejorar la respiración
• Evitas dolores musculares: un entrenamiento correcto permite fortalecer nuestra musculatura, mejorando nuestra postura y haciendo desaparecer esos molestos dolores de espalda, de cuello y hombros
• Favorecer la digestión: el deporte en general y, específicamente, algunas actividades como el yoga o pilates, previenen el estreñimiento y facilitan una buena digestión
• Prevenir problemas óseos y articulares: con el deporte los huesos se fortalecen y las articulaciones se mantienen sanas; evitamos la aparición de enfermedades como la osteoporosis o artritis
• Mejoras tu equilibrio, resistencia y agilidad: en todo tipo de ejercicios trabajas alguna de ellas o las tres; estas te permiten evitar caídas y prevenir diversos tipos de lesiones
• Mejoras tu ánimo: al hacer deporte tu cuerpo genera endorfinas, es la llamada “hormona de la felicidad” y nos ayuda a estar de mejor humor, más felices y positivos.
15 de noviembre de 2024
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