El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de los Estados Unidos (ICE), encargado de las deportaciones, advirtió recientemente que la ‘suspensión de deportación’ (stay of removal) solo tiene una duración de “un año”, y que la renovación del beneficio “no es un medio viable para que un extranjero posponga permanentemente el retorno requerido a su país de origen”. La agencia federal hace esta advertencia en respuesta a la controversia surgida por la deportación de un matrimonio con más de 25 años en EE.UU a quienes asignaron fecha de salida para el 2 de enero de 2019. Durante el gobierno de Obama esta política fue utilizada con una discrecionalidad distinta, enfocando la prioridad de deportación a inmigrantes con antecedentes criminales, concepto totalmente cambiado por Trump. Foto cortesía.
23 de noviembre de 2024
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